Las comillas se utilizan en los siguientes casos:
a) Para enmarcar citas textuales cualquiera sea su extensión;
b) Para reproducir, en los textos narrativos, los pensamientos de los personajes;
c) Para citar los títulos de artículos, capítulos de un libro, prólogos, poemas, reportajes, secciones de un periódico y, en general, cualquier parte dependiente de una publicación;
d) Para destacar un neologismo, para señalar que una palabra es impropia o vulgar o para indicar que la expresión es utilizada con un sentido especial o con un valor irónico;
e) Para comentar una palabra desde un sentido lingüistico. Al igual que en el caso anterior, en los textos impresos, se utiliza la cursiva en lugar de las comillas, si el texto en el que aparece el término está en letra redonda (o viceversa, se usa la redonda si el texto normal ya está en cursiva);
f) Para enmarcar el significado de una determinada palabra. En este caso, se utilizan las comillas simples;
g) Para enmarcar sobrenombres, apodos, alias cuando estos aparecen entre el prenombre y el apellido. Recuérdese que los apodos, sobrenombre y seudónimos, que también pueden escribirse con resalte tipográfico, van entre comas cuando se mencionan tras el nombre verdadero completo.
(Más sobre genocidas y genocidios acá)
Fuente: "Escribir en español. Claves para una correción de estilo".
De María Marta García Negroni. Santiago Arcos Editor
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