martes, 17 de abril de 2012

Con el pie en la puerta

¡Qué barbaridad! Es la llave que cierra la puerta a las cosas que no le gustan a esa clase ubicada entre los dueños de la tierra de David Viñas y el pueblo trabajador. Una clase mieda. Un grupo social con miedo, parado siempre en la mitad de la escalera buscando el ascenso a lo que no es, desbordada por el  vértigo que le da cuando mira para abajo.

¡Qué barbaridad! Es la expresión que clausura cualquier tipo de encuentro y de mixtura de la civilización con los trabajadores. Es la censura de algunos libros a esas alpargatas.

¡Qué barbaridad! Son pequeños gestos. Detalles. Rictus. El asco al pueblo en dos palabras y dos signos. Son las cacerolas de teflón contra la 125. La indignación contra una mina que le acerca netbooks a los pibes para que estudien. Suma jubilados a una vejez digna. Suma madres, padres y pibes a la asignación universal. Suma voces con una Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Suma diversidad a los Géneros…

¡Qué barbaridad! Es un blog peperonista que te invita a bucear todo el tiempo en el detrás de la puerta que nos pretenden cerrar cada vez que se escucha un ¡Qué barbaridad!

1 comentario: