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sábado, 28 de junio de 2014

Tevez


 -I-
Alejandro Sabella presentó la primera lista de convocados para Brasil 2014. Esperó hasta último momento. El martes 13 de mayo se conocieron los treinta apellidos. No estaba Carlos Tévez. Los medios se mostraron sorprendidos. Los hinchas indignados.

Sabella comenzó su gestión como técnico del seleccionado argentino de fútbol el 2/9/2011. Desde entonces lleva 32 partidos dirigiéndolo. El último fue el 8/3/2014 contra Rumania. En ninguna de las 32 convocatorias fue citado Carlos Tévez.

Entonces ¿Por qué debería haber estado su nombre entre los 30 nominados a la primera convocatoria para Brasil 2014 cuya fecha límite fue el pasado 13 de mayo?

Cuando los medios preguntan unas 33 veces "¿Y por qué no juega Tevez? ¿cómo no lo convocaron?" están realizando una instalación (de tema en la agenda).

¿Cuándo fue que se instaló la sensación de sorpresa porque Tévez no era convocado para jugar Brasil 2014?

-II- 
La información tiene una función disruptora. Es una suerte de tetris. Funciona como esas figuras que completan y acomodan al resto. Y permiten subir de nivel.

Cuando la información no suma para resignificar al resto, el juego se traba, se obstruye, no permite la fluidez en la comunicación sino que inicia una serie de embotellamientos y de acumulación de información que uno no alcanza a clasificar por que no sabe qué hacer con ella.

Cuando la información no resignifica lo que sucede es otra cosa: Una operación de construcción de sentido cuya finalidad es la construcción de una realidad paralela a su medida.

Así, hoy los monopolios han impuesto en sus medios una forma nueva de relato. Ediciones completas, horas de programación, canales enteros en las que el lector-oyente-televidente hace un viaje entre lo falso y lo verdadero. Con dificultades para distinguir uno de otro.

"Hoy los monopolios de la comunicación, que son monopolios de sentido, nos cuentan como antaño
el choque entre trabajadores y policías. Solo que contado por ellos, tal vez los trabajadores no sean trabajadores, los policías no sean policías y el choque no sea choque. Nació el All Fiction". (Acá, el 7/5/2012)
El mundo mediático es circular: un medio de comunicación se alimenta de (y retroalimenta a) otros medios de comunicación. Permanentemente. 
Del mismo modo que nos sucede con los relatos (que identificamos como) ficcionales cuando sellamos un pacto de creerle su historia al narrador, con los medios de comunicación sellamos un pacto de circulación de relatos no ficcionales con información verdadera. Ese pacto con los medios se renueva automáticamente en tanto el lector no registra la falsedad de la información que el medio (re)circula.

Pero lo que los medios hacen es incorporar en el proceso de la construcción de sentido una construcción falsa (relatada como verdadera) sin avisar. En la cadena de esta cinta de Moebius se van sumando los contenidos falsos hasta que en un punto es enormemente complicado discernir cuál es cuál.

Y es en ese punto en dónde aparece el proceso de perfumado de los textos. Algo que ayude a homogeneizar los textos. Un perfume que le otorgue un falso aroma a información. Que no sea pero que parezca. Y que todos los textos posean.
-III-
Entonces ¿cuándo fue que se instaló la sensación de sorpresa porque Tévez no era convocado para jugar Brasil 2014? Poco importa.

Esos perfumes, esos temas son las certezas instaladas por los medios para que el lector las perciba como propias inmanentes y ancestrales.

En caso de que la Selección Argentina fracase en Brasil 2014, ellos dirán que ya lo habían avisado. En caso de que Argentina triunfe en el mundial la pregunta sobre Tévez, como la cinta magnética de Misión Imposible se autodestruirá en segundos.