viernes, 20 de diciembre de 2013

Eléctricos

"Desgraciadamente, la población de buenos Aires sabe perfectamente, que en materia de servicios públicos no es la Municipalidad la que manda, sino el trust de la electricidad; recuerda, en efecto, que hace dos años se prorrogaron por cuarenta años las concesiones de electricidad, veintitrés años antes de vencer, en una sesión de 24 horas, en la que los concejales radicales y de la Concordancia afrontaron  todos los escrúpulos y encadenaron la economía de la Nación, consolidando la posición de dominio del trust eléctrico en todos nuestros servicios públicos: luz, fuerza motriz, tracción, calefacción, etcétera. Con la renovación del contrato  de suministro por diez años, concertado en la misma época, por Obras Sanitarias -a pesar de poseer su propia usina-, dependerían también de la CHADE los servicios públicos sanitarios.
Es por esto que el asunto del gas no es posible aislarlo, ni verlo exclusivamente con criterio técnico, que generalmente empequeñece la realidad de los problemas.
La Societé Financiere de Transports et d'Enterprises Industrielles, SOFINA, es, ante todo, un banco, con asiento en Bruselas, que dirige, regentea y controla una cantidad de industrias y empresas de servicios públicos en el mundo.
En la memoria del año 1935, de la SOFINA, que un amigo me hizo llegar de Bruselas, publica en 'L'Informateur', traducida y reproducida en los números 7,8 y 10 de la 'La Electricultura Argentina', aparece el balance y reparto de utilidades; denuncia un activo de 2.060 millones de francos belgas; en ese mismo año -1935-, según dicha memoria, publicada el 8 de abril de 1936, repartió un dividendo del 95%, porque por cada acción de 500 francos belgas distribuyó -neto, libre de impuesto- 465 francos por acción ordinaria; el año anterior había repartido 360 francos belgas por las mismas acciones.
A consecuencia de la guerra mundial, y por el estado de postración en que quedaron los negocios alemanes, pasaron a su poder la antigua Compañía Alemana de Electricidad y empresas anexas.
Son filiales de SOFINA las siguientes empresas, que explotan servicios públicos en la Argentina: la Compañía Hispano Americana de Electricidad -que tenía su asiento en Madrid, transformada, con muchas irregularidades, en Compañía Argentina de Electricidad, a consecuencia de la guerra civil española-; pertenece al mismo organismo financiero la CITRA -creación artificial de la CHADE a los efectos del aumento del capital y de los gastos de explotación, para entorpecer la fiscalización de las autoridades-; la Compañía Argentina de Electricidad, fundida hoy con la CHADE; la Compañia de Electricidad de la Provincia de Buenos Aires, que, como la anterior, tiene las concesiones de una gran parte de las ciudades próximas a la Capital Federal; la Compañía de Gas de La Plata; la Compañía Explotadora de Gas de Bernal; la Compañía Americana de Inmuebles y Créditos (muy pródiga en préstamos a los personajes influyentes de nuestra política); la SER o Sociedad Eléctrica de Rosario, que tiene el monopolio del servicio de electricidad en aquella ciudad y poblaciones próximas, de la que son subfiliales la Compañía Argentina de Tracción y la Compañia de Gas de Rosario; la Compañía General de Tranvías de Buenos Aires, de la que dependen la Compañia de Tranvías Anglo Argentino, la Compañía de Tranvías Limitada y la CATITA.
 Como veremos, desde hace algunos años ha entrado en la órbita del astro sol, es decir de la SOFINA, la Compañía Primitiva de Gas.

He nombrado sólo las empresas que figuran en la memoria del año 1935, correspondientes a la República Argentina; la SOFINA posee en Europa, toda la gama de industria pesada relacionada con los servicios públicos, que explotan sus mismas filiales: fábricas de máquinas, turbinas, motores, cables, vapores, trenes, tranvías, etc; minas de carbón en Inglaterra y Bélgica.

La SOFINA es, principalmente, un banco que absorbe, reúne y dirige la circulación de todos los dineros que recaudan sus filiales; da las orientaciones generales y especiales adaptadas a la naturaleza de cada país, orientaciones de carácter económico, político y técnico. Las filiales son visitadas periódicamente, y sobre todo cuando así lo reclaman ciertos problemas importantes por directores-delegados, bajo cuyas órdenes deben ponerse los directores locales; estos directores-delegados, tratan con los dirigentes políticos y mandatarios de los respectivos países. Hace pocos años, por ejemplo, nos visitó el presidente mismo de la SOFINA, señor Heinnermann, para obtener la sanción de la ley de coordinación del transporte y las nuevas concesiones de electricidad.

Su posición de banquera y prestataria de servicios públicos, permite a la SOFINA acentuar su acción extorsiva sobre los estados y la opinión pública, ya facilitando o entorpeciendo la colocación de empréstitos, actuando sobre el crédito exterior, según los países sometidos traten o no con liberalidad a sus empresas de servicios públicos, es decir, a las fuentes de su abastecimiento económico.

La SOFINA se encuentra bajo la protección de una diplomacia fuerte y hábil, la diplomacia inglesa. Porque sus principales dirigentes se encuentran muy vinculados al imperio y a sus conveniencias.

La SOFINA tiene intereses directos en el tráfico de nuestra cosecha; por ello y por ser dueña, a la vez, de nuestros principales servicios públicos, no le es indiferente nuestra balanza comercial, el valor de nuestra moneda, ya que de todo esto depende la facilidad para la exportación de sus enormes dividendos.

En la memoria del año 1935, los directores de SOFINA hacen una interesante disertación sobre el estado económico del mundo y de casi todos los paises donde tienen negocios; se refiere, por ejemplo, con verdadera amargura, a las medidas severas de algunos gobiernos, que impide la prosperidad de los negocios -de sus negocios-; hace críticas a la legislación antitrusts y carga fuerte contra el nacionalismo económico; se manifiesta partidaria de la libertad económica, es decir, pide manos libres para sus negocios internacionales. Cuando se refiere a nuestro país, se expresa con optimismo sobre la forma como desarrolla sus actividades; habla con verdadera fruición de nuestra cosecha y se queja de la desvalorización de nuestra moneda.

No debemos olvidar que la SOFINA controla y, en realidad, es dueña del sistema de servicios públicos más importantes que posee el país; ha tomado la zona de mayor consumo de electricidad, el pequeño territorio donde se encuentra radicada más del 60% de la industria: Buenos Aires, todas las poblaciones hasta el Tigre, hasta La Plata, y hasta Rosario, el corazón y el comando de la economía de toda la República. La división política no pesa. Basta recordar que hace pocos días, a consecuencia de un accidente ocurrido en las usinas que la CHADE tiene establecidas en Puerto Nuevo, y que envía el fluido a todas las poblaciones, se interrumpió todo el servicio tranviario, se paralizo toda la industria, se interrumpieron las estaciones de radio y se paralizó la vida desde Buenos Aires hasta La Plata ¡A qué ha quedado reducido nuestro régimen municipal, nuestro federalismo! Y, lo que es peor, esto nos demuestra cuán débil son los recursos de las defensas de nuestros territorios, cuando ella puede depender de un audaz aviador extranjero que, bombardeando las usinas, podría dejarnos sin pan, sin agua y sin luz.
Uno de los negocios más interesantes que hacen las finanzas extranjeras por medio de SOFINA con este fuerte sistema unificado de nuestros servicios públicos, es la venta de carbón, principalmente carbón inglés, de las minas de SOFINA para las usinas de las empresas de electricidad y de la Compañía Primitiva de Gas. El negocio del carbón, que entra al país libre de derechos, se encuentra ligado al transporte de nuestra cosecha, hecho en buques extranjeros que vuelven con carbón como lastre. La SOFINA tiene muy buenos negocios en común con Dreyfus y Bunge & Born.
Como vemos, no escapa al control de las finanzas imperialistas una sola fase de nuestro proceso económico.
Debo recordar que las concesiones de electricidad y gas permiten regular las tarifas en función del precio de los combustibles, y el precio de estos se encuentra, en consecuencia, en las mismas manos que gobiernan los servicios públicos que los consumen".

Jorge del Rio
"El problema de la electricidad y el servicio público del gas"
En "Cuadernos de Forja" (Compiladora: Ana Jaramillo)
Ediciones de la UNLa - Colección Pensamiento Nacional
(Págs. 241-244)


viernes, 13 de diciembre de 2013

Los contagios


 Cristina Fernández de Kirchner
Presidenta de los más de cuarenta millones de argentinos
Museo del Bicentenario
10 de diciembre de 2013

Matrices

-I-

Estados Unidos y Europa están en crisis. Al imperio desvencijado ya se le soltaron varios tornillos al mismo tiempo. Uno de ellos fue/es que Suramérica se empoderó. 

(El capitalismo ciclicamente está en crisis. En crisis nodales. No podría ser de otro modo siendo que nació y se desarrolla de la explotación. El capitalismo sale siempre de sus crisis nodales ajustando. En esa estructura Suramérica aportó por años bienes primarios y mano de obra barata. Nuestros países aportaban la materia prima barata y consumía de los paises centrales bienes manufacturados. En síntesis deficit para nosotros y acumulación de capitales para Europa y Estados Unidos. Ese dinero iba al préstamo a los paises periféricos y para pagar el consumo y la contención social de los trabajadores de las paises centrales. Hoy ese dinero "sobrante" ya no está. Y Europa y Estados Unidos ajustan sobre sus trabajadores para "equilibrar cuentas sociales").

Desde que Néstor Kirchner, Hugo Chávez Frías, Lula Da Silva, Evo Morales y Rafael Correa decidieron poner las cosas en su sitio, el imperio acostumbrado al expolio de lo que consideraba su patio trasero supo que estaba en problemas. Desde entonces cada uno de sus pasos, más grandes o más chicos, apuntan a la restauración en el poder de las oligarquías locales al servicio de los poderes hegemónicos.

-II-

A Principios de los '70 (en realidad desde antes pero por esos años particularmente) con el boom petrolero, la forma que el capitalismo de Europa y Estados Unidos utilizaba para acumular capital era ofrecer créditos para generar dependencia y obtener remesas con los intereses de los créditos.

A fines de los '80 y durante los '90, la forma que el capitalismo de los paises autopensados como centrales utilizaban para acumular capitales consistió en usar los bonos de pago de la deuda depreciados a casi cero para acceder a la propiedad de las empresas estatales de los paises oprimidos en Suramérica y el mundo para privatizar el servicio a su cargo y girar las recaudaciones a Europa y Estados Unidos.

Así accedieron a la capitalización de los servicios eléctricos, de gas, de agua, aerolíneas de bandera, sistemas jubilatorios, servicios de peajes y todo aquello  que pudiese generar dinero que era regirado  a Europa y Estados Unidos.

(Una variante particular fue la de YPF en Argentina. Allí Repsol de España accedió a la licencia de los pozos para hacerlos inviables, evitar que otros los utilizaran para producir y, finalmente, usufructuó el precio del petróleo que importaban a cargo de la empresa nacional privada de combustibles. Una suerte de bicicleta petrolera).

En esto los encontró el nuevo siglo.


-III-

El siglo XXI encontró a un grupo de suramericanos unidos en una misma determinación: No ser administradores de un grupo de colonias. Eligieron ser conductores de un proyecto político común. Una América unida en construcción de Patria Grande.

La derecha imperial capitalista lo vio claro desde un principio y lo reconfirmó en la reunión realizada en Mar del Plata en 2005. Ese proyecto iba contra sus intereses. Y decidieron destruirlo.

Y en eso estaban cuando al imperio desvencijado se le soltaron varios tornillos al mismo tiempo. Y sobrevino la actual crisis. 

Los tiempos se aceleraron pero el proyecto imperial sigue adelante. Europa y Estados Unidos necesitan quitar a los conductores políticos al frente de los paises con un proyecto común para poner en ese sitio, nuevamente, a un grupo de administradores de colonias que tomen como propia la política de exportación de capitales al corazón del imperio.

Y para eso necesitan generar malestar en las poblaciones. Construirles el convencimiento de que con la democracia no se cura, no se come, no se educa, ni nada. Internalizarles la idea de que las personas al frente de sus países, con las actuales políticas, los llevarán a la ruina. Y que hace falta cambiarlos por presidentes responsables, respetuosos de las libertades, que entiendan las leyes del libre mercado y el progreso. Y para cumplir ese papel de reseteadores de cabezas están los medios hegemónicos.

Así: No es casual que los medios hegemónicos instalen los mismos temas a veces en simultáneo o veces no, en Argentina, Venezuela, Brasil, Ecuador, Bolivia... Tampoco lo es que se pretenda instalar como modelos de país estable, en crecimiento, a Chile, Colombia, Uruguay.

Y entonces nos encontramos con que (nos muestran que) este Brasil donde gobierna Dilma es un caos en el que no se sabe si podrán organizar el mundial de fútbol, se derrumban los estadios, la gente toma las calles reclamando gobernabilidad, ordas bajan de las favelas para tomar las ciudades. O con que en esta Venezuela que gobierna Nicolás Maduro no se puede vivir con ocho o diez dólares distintos, el socialismo te desabastece hasta del papel higiénico, la gente corre desesperada a los centros comerciales porque los precios cambian y suben a cada momento y la inflación se come tu salario permantemente. O que en Ecuador o Bolivia, los cholos quieren gobernar el país blanco y quieren quitarle la libertad de expresión a los pobres dueños de los medios. Esto es lo intentan instalar permanentemente los medios hegemónicos reseteadores de cabezas.

Y esta semana que pasó -y la anterior- la espontaneidad le tocó a los paros policiales y a los saqueos  en Argentina. Esa misma espontaneidad que ya le había sucedido a Ecuador en  2010 y a Bolivia en 2012.

-IV-

Los paros policiales de estas dos últimas semanas en Argentina no fueron  reclamos salariales. Fueron la coartada de las zonas liberadas para la operación saqueos.
Y estuvieron orquestados como forma de un intento destituyente más del peornismo opositor.
Por eso empezó en Córdoba. Allí y en el resto de las provincias en las que se construyó el acontecimiento espontáneo, la idea siempre fue la de instalar la sensación de inseguridad,  miedo y  desconfianza hacia el otro. No sin querer, los saqueos empezaron sucediendo de noche. Amparados por la oscuridad. En lo oscuro es más difícil identificar la mano que tira la piedra, el cuerpo que se lleva lo ajeno, y se dificulta saber si los disturbios son provocados por uno, diez, cien o mil.
Párrafo aparte para el lado oscuro de la luna en el que se ubicó el arreglo al que ¿llegó? con su policía el gobernador De la Sota. A sabiendas de que no podrá pagar (el martes pasado durante el encuentro con el Jefe de Gabinete del gobierno nacional Capitanich renegoció el pago de la deuda provincial) fijo el aumento salarial en $8.500 pesos. Y así, sin querer queriendo como el Chavo del Ocho, le puso piso al resto de las negociaciones salariales con las policias de todo el país, buscando agujerear presupuestos ajenos.

Ese 8.500 de José Manuel De la Sota apunta, por un lado, a desfinanciar las cuentas estatales de las provincias con salarios que suben en niveles porcentuales que tienen como fin desacomodar las cuentas en los presupuestos del resto de los gobernadores, no porque sean descabellados sino porque porcentualmente dan un salto desproporcionado. 

Y por otro a generar descontento, malestar e inquietud en sectores de trabajadores estatales que vienen reclamando desde hace tiempo ya, esperan con paciencia su momento y sienten que existen reclamantes privilegiados que por el solo hecho de detentar las armas consiguen audiencias sin anunciarse.

Y de eso, no te vas a enterar en los saqueamedios.