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lunes, 8 de octubre de 2012

Eterno resplandor

"Como siempre, a mí me corresponde contextualizar, hacer un esfuerzo por contextualizar la pregunta que, por supuesto, es puntual ¿Propuesta preguntas tú, salir de la crisis, Grupo de Amigos? Okey.

Mira, comienzo por decir - recordando a Antonio Gramsci- que en Venezuela hay verdaderamente una crisis, pero es una crisis histórica.

Gramsci -como ustedes saben- decía que una crisis es verdadera cuando en un país, en un lugar, en una sociedad hay algo que está muriendo y va a morir, pero aún no termina de morir y, al mismo tiempo, hay algo que está naciendo y va a nacer, pero aún no termina de nacer, ahí hay una crisis histórica. Eso está ocurriendo en Venezuela.

Esa crisis comenzó hace más de 20 años en Venezuela; no es una crisis de ahora, de diciembre o de este año 2002, es una crisis profunda, estructural, terminal de un tiempo, de una época, es una crisis epocal, y yo tengo la impresión de que el mundo está entrando en una crisis también epocal. La fuerza que ha tomado el Foro de Porto Alegre es evidencia de ello. En todo el mundo estamos viendo fenómenos que a veces nos sorprenden, en Europa, en África, en Asia, en Oceanía, en América Latina.

No es a través de una propuesta de un grupo de países, o de un grupo de amigos, o de un club de señores como va a solucionarse la crisis en Venezuela. No, la crisis en Venezuela se solucionará cuando lo que va a morir termine de morir y lo que está naciendo termine de nacer ¿A qué me refiero? Aquí está una constitución, más que una ley, este es un proyecto político, un proyecto ético, antineoliberal es esta Constitución. Es que la propuesta alternativa que en Venezuela nació hace más de una década, ahora se hizo Constitución. Aquí hay una propuesta política de una democracia no meramente formal y falsa, como la que tuvimos en Venezuela durante mucho tiempo, una democracia de careta, pues, un disfraz; aquí hay un nuevo modelo político -decía- democrático, de una democracia participativa, mucho más que meramente representativa; pero eso está apenas comenzando; darle  poder al pueblo, darle poder al pueblo. No se trata de 'todo el poder para los soviets'; no, pero es poder para el pueblo.

Yo estoy convencido, hermano, de que la única forma de acabar con la pobreza es dándoles poder a los pobres, no dándoles limosnas a los pobres; dándoles poder de tomar decisiones y de impulsar su propia salida, una democracia participativa, entonces, un nuevo modelo económico de democracia económica y de redistribución equitativa del ingreso nacional.

Tenemos en Venezuela un 80 por ciento más o menos de pobreza, es la pobreza del siglo XX, y un país con tanta riqueza, no solo el petróleo, muchas otras riquezas; pero con solo el petróleo...

Un intelectual venezolano, muerto hace pocos años, el doctor Uslar Petri, un eminente intelectual y escritor, calculó y escribió, y dijo: 'En Venezuela se evaporaron recursos financieros, en la última mitad del siglo XX, equivalentes a 15 planes Marshall', y son los recursos provenientes del petróleo. Una cosa horrorosa, cómo en un territorio tan rico, vive un pueblo empobrecido.

Entonces, aquí, hasta que no termine de aplicarse este modelo, no habrá solución definitiva a la crisis histórica que en Venezuela está ocurriendo.

Ahora, tú me preguntas de algo puntual, la situación actual.

La situación actual en Venezuela tiene que ver, por supuesto, con lo que yo he estado planteando: una elite económica, una elite que dominó el país durante muchísimo tiempo, digamos, durante el siglo XX, se adueñó del poder, se resiste a los cambios que aquí están contenidos por decisión popular (muestra la Constitución).

Debo decirles que esta Constitución es una de las pocas, creo que la única -creo que es la única, y si no es la única, es una de las pocas en el continente- que fue aprobada en referéndum nacional; no fue hecha por un congreso, fue elaborada por una Constituyente y luego sometida a un referéndum nacional, donde votaron millones y más del 80 por ciento la aprobó y dijo 'Sí' al proyecto constitucional. Es la más legítima Constitución que hayamos tenido en 200 años de historia republicana.

Ahora, las elites económicas, sobre todo económicas, y las elites sociales, alguna parte de ellas, se oponen ahora al proyecto y han tomado la vía del golpismo y del fascismo.

He dicho hace poco que el fascismo es la fase superior del neoliberalismo; así como Lenin dijo que el imperialismo es la fase superior del capitalismo, el fascismo es la fase superior del neoliberalismo.

Ahora, esos grupos privilegiados, histórica y económicamente, han comenzado a desatar, desde el año pasado -hace más de un año-, todo un plan desestabilizador golpista y terrorista también, que ya dio un golpe de estado en Venezuela y me sacó del gobierno por 47 horas, y estuve en prisión -como ustedes saben- y fue el propio pueblo el que se fue a las calles por millones y pulverizó el golpe, y los militares patriotas.

Luego, han comenzado, después del golpe se reorganizaron, porque el apoyo más grande que tienen, además  del dinero, que han invertido miles de millones de dólares en esta campaña, son los medios de comunicación, las televisoras privadas, a las cuales el pueblo llaman los cuatro jinetes del Apocalipsis; unas televisoras que no están cumpliendo con la función noble de informar,  no, están cumpliendo con la perversa misión de conspirar y desestabilizar contra un país, contra un Estado, contra una ley, contra una república. Ese es el gran apoyo que tienen los sectores golpistas.

Entonces, están presionando. La última cosa que se les ocurrió fue tratar de parar la empresa petrolera, imagínate, el corazón económico del país, y lanzaron un plan de sabotaje integral: sabotearon los barcos, sabotearon los puertos, sabotearon sistemas de distribución de combustible, pararon las refinerías, sabotearon los pozos petroleros, y Venezuela, que produce casi 3 millones de barriles diarios de petróleo, llegó en diciembre a un momento en que dejamos de producir, ¡cero! Ahora estamos poco a poco recuperando y ya estamos por 1.300.000 barriles -aquí está el Ministro que tiene cifras mucho más detalladas-, pero nos falta todavía una cuesta por remontar. Eso nos ha hecho un daño terrible al ingreso nacional, de más de 3.000 millones de dólares en diciembre y en lo que va del mes de enero, lo cual nos pone en dificultades para comenzar el año, dificultades fiscales.

Se ha incrementado la fuga de capitales, de tal manera que he tomado la decisión, en conjunción con el Banco Central, de suspender la venta de divisas y de establecer un control de cambio a partir de la próxima semana, y luego el gobierno introducir, ante la Asamblea Nacional, un proyecto de ley, prácticamente el proyecto ATTAC, es decir, para imponerle un impuesto - valga la redundancia- a la fuga de capitales y al movimiento de capitales especulativos.

Como tú ves, el problema es mucho más complejo que como para decir 'elecciones ya'; no, esa no es la solución. Yo he dicho: Nosotros, que estamos empeñados en la democracia y en construir una república verdadera, tenemos que derrotar el golpismo, derrotar el fascismo, derrotar el terrorismo, siempre en el marco de la Constitución y las leyes, y luego, la dinámica política irá dando las propias soluciones.

Para quienes andan por allí desesperados diciendo 'elecciones ya', hay que decirles: Es imposible, porque eso no está previsto en la Constitución, sería un golpe de Estado. La única forma de que en Venezuela haya 'elecciones ya' es que yo sea derrocado, como fui derrocado en abril y había convocado ellos a elecciones para creo que dentro de seis meses, desde abril; ya las hubieran hecho si el plan golpista se hubiese consolidado. No hay forma en Venezuela de hacer  'elecciones ya'.

A los que dicen 'referendum ya', hay que decirles: 'Bueno, si, aquí hay la figura del referéndum, pero no es ya', hay que esperar hasta que se cumpla la mitad del período, que se cumple en agosto, para que la oposición pueda, recogiendo firmas -ellos pueden, si recogen el 20% de los inscritos en el registro electoral-, presentar al Consejo Electoral una solicitud de referendum revocatorio.

También debo decirles que es, creo, la única Constitución de América -no se si en el mundo hay otro ejemplo- en que el pueblo puede, a mitad del período revocarle el mandato al Presidente, al gobernador o al alcalde.

La única alternativa electoral de corto plazo en Venezuela para el mandato presidencial es el referéndum  revocatorio. La oposición tendría que intentarlo recogiendo firmas, repito, el Consejo Electoral entonces convocaría a un referéndum nacional. Es muy sencillo. Ahora, ellos tiene que seguir el camino que señala la Constitución, no es que vamos a ponerle entonces al Presidente o al país un revólver en la frente y a decirle: 'elecciones ya'; no, de esa manera no, porque es violar la Constitución. Así que así están las cosas.

Hay un grupo de países que se ha conformado, yo lo he dicho, de una manera un poco precipitada, pero bienvenido, en todo caso. Brasil ha asumido el liderazgo allí y eso nos parece muy positivo. Se ha incorporado un grupo de países del continente y de Europa también, han estado recibiendo información nuestra. Estuvo mi Canciller en Washington hace dos días reunido con este grupo de países, con los cancilleres; han recibido un documento que envió el presidente Carter, a quien nosotros invitamos a Venezuela hace varios meses par que sirviese de facilitador en el diálogo con la oposición, y Carter ahí recoge el referéndum revocatorio.

Yo he hablado con él en Caracas y le dije: 'Perfecto, Presidente, ese documento suyo, yo estoy de acuerdo con que usted lo presente, porque es lo que señala la Constitución nacional'.

Esas serían las reflexiones que te hago en torno al momento que estamos viviendo. Pero, insisto, en Venezuela, no es que estemos enfrentando a una oposición democrática, no, lamentablemente no es así, ojalá fuese así; en Venezuela un gobierno legítimo y democrático está enfrentando a una oposición que tomó los caminos de la conspiración, del fascismo y hasta del terrorismo, porque qué puede ser sino terrorista una oposición que se dedique a sabotear la empresa petrolera, a evitar que le llegue la comida a los venezolanos; a sabotear las plantas de procesamiento de leche para que no haya leche para los niños ni para la población, eso no tiene otro nombre que terrorismo. Entonces, estamos enfrentando un  moviemiento  terrorista, y lo estamos derrotando en el marco de la Constitución.

Muchas Gracias." 

Hugo Chávez Frías
25 de enero de 2003
Porto Alegre, Brasil

miércoles, 3 de octubre de 2012

Todos con Cristina

COMUNICADO DE UNIDOS Y ORGANIZADOS

Ante los hechos de público conocimiento respecto a la protesta de efectivos de Prefectura y Gendarmería decimos:

Comprendemos el justo reclamo de los afectados en su salario por la implementación contraria al sentido de un decreto que cumplía con un fallo de la Corte Suprema de Justicia.


El objetivo del decreto 1307/12 es recomponer la escala salarial para ter

minar justamente con las inequidades en beneficio de los que menos ganan, quienes por culpa de una sospechosa equivocación en la liquidación se vieron increíblemente perjudicados por una decisión presidencial en su beneficio.

La manipulación espuria de la información

por parte de los históricos enemigos de la democracia está intentando conducir un conflicto que ya se encuentra solucionado a lugares oscuros a los que los argentinos no queremos ni estamos dispuestos a volver.

Son los mismos que fogonean la violencia y el golpismo abiertamente los que intentan generar un clima de desestabilización a través de una serie de hechos que van en escalada de forma casi guionada por el señor Magnetto.


No hay dudas de que los privilegiados durante años reaccionan violentamente ante la decisión del pueblo argentino de terminar con las injusticias sociales.


Los mandos medios y altos de Prefectura y Gendarmería que cobran muchísimo más que el resto, los que atrás de las cacerolas esconden un profundo desprecio por la democracia, los dirigentes que traicionan los intereses de sus representados, las tristes operaciones de desprestigio contra la presidenta en su reciente viaje a Estados Unidos forman parte de la reacción de ese pequeño sector de la sociedad que aceptó la conducción de un empresario mafioso como Magnetto para volver atrás y recuperar sus oscuros privilegios.


Los efectivos de las fuerzas de seguridad son parte del pueblo trabajador y humilde que no se debe dejar engañar por los que nos sometieron a humillaciones durante años, por los que asesinaron, torturaron y persiguieron a compatriotas para que unos pocos empresarios se llenen los bolsillos.


Los mismos medios monopólicos que condenan a los jóvenes, a los estudiantes y a los trabajadores cuando reclaman por sus derechos son los que ahora fogonean preocupantemente determinadas manifestaciones con claros objetivos desestabilizadores.


No es casualidad que estas confusas situaciones que esconden claras intentonas destituyentes y golpistas se producen cobardemente cuando la presidenta se encuentra en el exterior representando a nuestro país y a los intereses de la región.


Sepan estos grupúsculos que no va a haber ninguna corporación que cambie el rumbo de este pueblo que ha decidido de la mano de la presidenta Cristina no dar un paso atrás en la construcción de un país democrático, popular y con justicia social para todos y no solo para algunos.


Con la Democracia no se jode.
Todos con Cristina.
Unidos y Organizados.


lunes, 1 de octubre de 2012

Henrique Capriles Radonski


Puente Llaguno fue parte  del  intento de golpe de estado en 2002 contra el Presidente venezolano Hugo Chavez Frías.
Capriles formaba parte de la oposición golpista.
Hoy es candidato presidencial.
Su proyecto político es el mismo de entonces.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Bibope (la felicidad de la gente IV)


Ibope no debiera a dedicarse a las mediciones de audiencia. Debiera ocuparse del diseño o el dibujo. El Diario Popular publicó el pasado martes 18 los diez programas más vistos de la tele en Capital Federal (la ciudad de pobres corazones) y el conurbano bonaerense.

De los tres primeros programas del top 10 dos son de la Tele Pública: River-Vélez y Boca Independiente.Y debieran ser cuatro porque en la ¡medianoche! del sábado comienzo del domingo, Maravilla y Chavez Jr. midieron 25 puntos por la Tele Pública. En la lista de los diez primeros, el Popular no lo puso ¿Por qué?

La semana pasada, Bibope midió 18 puntos de rating para un River que piensa en cambiar de técnico. Y para Boca a las cuatro de la tarde midió 10 puntos. Se ve que los hinchas del xeneize que mide Ibope los domingos a la tarde van de picnic. Su rival del domingo, Independiente, con técnico nuevo y en zona de descenso había medido la fecha anterior 8 puntos. Se ve que se potencian. Juntos midieron 15.

Preguntas que se ve que a los medios no les interesa hacerse y publicar: Mientras jugaban River-Vélez y Boca-Independiente y Maravilla peleaba en EEUU ¿los otros canales cómo medían? Machacan todo el tiempo con que Visión Siete, el noticiero de la Tele Pública no mide nada ¿cuánto miden el resto de los noticieros? ¿En qué puesto está V7 entre los noticieros? ¿Cómo le va a los otros noticieros con sus competidores de franja horaria? ¿Cuánto mide 678? ¿Cómo está con sus competidores de franja horaria? ¿Hay algún programa del resto de los canales con contenidos similares a 678?

La realidad no se mide con un aparatito. La felicidad tampoco. 

(Continuará...)




sábado, 1 de septiembre de 2012

Resistencias: Abortos, en primera persona

Por Luciana Peker *

El médico Germán Pablo Cardoso fue llamado Dr. Aborto cuando la Policía Metropolitana irrumpió el año pasado en su consultorio. Ya fue sobreseído de la causa judicial. Pero la decisión que tomó la primera vez que una compañera de trabajo le pidió que la ayudara a interrumpir su embarazo se fue forjando en militancia. Ahora revela la trama de negocios, hipocresías, riesgos, técnicas y fantasmas que genera la clandestinidad.

–Doctor: me quede embarazada y no puedo tenerlo. La partera del pueblo se murió y necesito que alguien me ayude, estoy sola y tengo varios hijos chicos –le pidió una enfermera de uno de los pueblos donde trabajaba como cirujano, en el año 2000.
Lo dudó. A Germán Pablo Cardoso le hubiera gustado estudiar fotografía. Pero en La Plata, en 1975, la Triple A cierra la carrera. Intenta en Diseño pero su padre le baja el pulgar. Se arrima a Arquitectura y la desaparición de sus compañeros lo aleja. Finalmente, eligió Medicina porque era la carrera en donde más podía estudiar solo y apenas pisar la universidad para rendir. Además, su papá era médico, y la herencia pesa. Mucho más en Benito Juárez, el pueblo bonaerense donde él vivía y su padre tenía campos, consultorio y clínica. Se recibió en 1984 junto con la democracia y decidió ser cirujano. Le gustaba poder solucionar problemas con sus propias manos.
Tanto que, después, tomó de latiguillo para tranquilizar a las pacientes la frase: “Ya no tenés un problema, ahora tu problema es mío”. Aunque la clandestinidad es un problema para todos. El 8 de junio del año pasado la Policía Metropolitana entró a su consultorio porteño de Carlos Calvo y Solís, después de cinco meses de investigación, a cargo de Martín Zavaleta, de la Fiscalía en lo Penal, Contravencional y de Faltas Nº 2 de la Ciudad de Buenos Aires. Había una paciente en la camilla que salió retratada en la filmación que la fuerza de seguridad le entregó a Telefe. Y el comisionado Gabriel Rojas habló del delito mientras mostraban imágenes de sangre en el piso para que la mancha se expandiera. La jueza Laura Bruniard desestimó la denuncia y la magistrada Rita Acosta dictó la falta de mérito porque no había ejercicio ilegal de la medicina y el aborto no entra en la jurisdicción de la Justicia porteña.
Cardoso se asustó. Se deprimió. Pero volvió a decidir. Y decidió convertirse en una voz de los médicos que también pelean por el derecho a decidir. Esa voz es la que revela a Las/12 las razones por las que un profesional de la salud no es sólo un activista, un intelectual o un voluntarista. Cobra. Si la práctica del aborto todavía tiene el mote de tabú, cuánto se cobra y por qué son preguntas, hasta ahora, no contestadas. Esta vez sí:
“Es que esta actividad te va cerrando otras puertas, incluso hay médicos que eran jefes de servicio de hospitales importantes y tuvieron que irse o los desplazaron a puestos menores, o que eran profesores en la facultad y los echaron. O sea: se te cierran las puertas de las demás actividades, y si decidís trabajar de esto tenés que trabajar y cobrar. Espero que se entienda”, dice, incluso después de la entrevista, a solas, en la Ciudad de Buenos Aires, adonde viene de visita, desde Tandil, su lugar de residencia, donde, mucho antes de que lo enfocaran las cámaras, ya se había contactado con grupos feministas. Aunque ahora su posición es más activa y creó el Grupo Médico Argentino por el Derecho A Decidir.
Viene de tomar mate con su familia, así que prefiere uno, dos, tres tés. Le gusta hablar de su vida cotidiana y reniega de los profesionales que sólo giran en torno de su actividad. Le cuesta sacarse los anteojos que ya tiene adosados a su identidad y su imagen refleja a un médico pueblerino, de 54 años –mucho vivido y con ganas de mucho por vivir– con el peso en su cuerpo de qué dirán, que en su caso es concreto y no potencial.
En la carrera nunca le hablaron nada de cómo evitar la mortalidad por un embarazo no buscado...
–Nunca. Hubo una ley mordaza que puso Isabelita. No sabíamos qué eran los anticonceptivos, ni un legrado. Un cirujano lo que sabe lo aprendió de estudiarlo o de verlo. Pero yo tuve que inventar y hacer mi propio protocolo en base a la experiencia, qué instrumental uso, qué anestesia uso, qué aguja uso, todo...
¿Cómo fue la primera vez?
–Tomar la decisión, la primera vez, fue un conflicto tremendo. Qué dirán mis padres, mis vecinos, mis hijos, los otros médicos. Fue un conflicto moral porque sabía que me quemaba para toda la vida. Pero, por otro lado, está la paciente que buscaba una solución y se desvivía trabajando y pensando en el futuro de sus hijos y me decía que no podía tener otro, porque sus chicos no iban a poder estudiar.
¿No lo hizo por encontrar una especialidad que le diera dinero fácil?
–No, al contrario, me complicó. Esto no se hace alegremente. Después se convierte en un desafío y en una batalla. Uno siente “acá viene la mujer con un problema y yo se lo voy a resolver bien”. Yo lo vivo como un servicio. Le doy seguridad a una mujer que si no correría riesgo y que ha pasado por distintos lugares y ha salido espantada.
¿Qué peligrosidad genera la clandestinidad?
–La primera vez yo no tenía experiencia y la paciente terminó en el hospital porque se me habían quemado los papeles: o tenía que sacarle el útero o ya no sabía qué hacer. Le dije que fuera al hospital y la fui a ver. Pero hay inescrupulosos que le cobran y después no se hacen cargo. Eso me lo han contado. También hay gente que no es ni siquiera enfermero o no puede contestar las preguntas de las pacientes: cuándo me va a venir la menstruación, tengo que tomar antibiótico, con qué me lo hace, cómo esteriliza. Hay muchos que no tienen conocimiento de medicina, ni de anatomía, ni del instrumental, de nada. El tema es que al ser clandestino les va bien porque la gente tiene que recurrir a ellos.
¿No es antiético cobrarle a una mujer por una práctica que no puede hacerse en un hospital público?
–Algo hay que cobrar porque es una operación que tiene costos y honorarios. Si no tiene plata yo se lo hago igual, pero no se lo voy a decir al principio, le hago como una investigación para ver si puede o no puede... Pero si no cobrara estaría dedicado a otra cosa. Al menos que haga uno al año, si no no se puede ni mantener un consultorio, ni el instrumental, ni nada. El tema es cuánto se cobra. En Olavarría un señora viuda de un médico que no era ni médica cobraba entre 5 y 20 mil pesos. Y yo sé de lugares selectos a los que van políticas, por ejemplo, en que te cobran 20 mil, pero dólares, y en Buenos Aires van de 7 mil para arriba. En Tucumán, que es una provincia con menos poder adquisitivo, nadie baja de 5 mil, o las enfermeras, que no son médicas, arrancan en 3 mil pesos.
¿Cuánto cobra?
–3500 pesos, que es menos de lo que cobra cualquier médico. Hay algunos que trabajan en clínicas y lo hacen pasar como un aborto incompleto espontáneo y arreglan aparte con la paciente.
¿Se lucra con el aborto?
–Sí, ni hablar.
¿Qué efecto económico tiene la prohibición?
–Algo prohibido que te soluciona un problema no tiene tarifa.
¿La solución sería legalizarlo?
–La legalidad da seguridad a la paciente que se atiende bajo un protocolo supervisado por el Estado, como cualquier práctica médica.
¿Cuál sería el riesgo de muerte si el aborto fuera en hospitales o clínicas?
–Tendríamos que ir a las tasas de Europa, que son ínfimas, mucho menores a un parto. Si el aborto fuera legal sería una situación rarísima que una mujer muriera por un aborto.
¿A usted le pasó alguna vez?
–No, por suerte no, toco madera.
¿Y cómo fue autoformándose para poder realizar abortos más seguros?
–Pasé de la nada a tener mi propio protocolo. Estoy las 24 horas del día pensando cómo es el mejor instrumental, el mejor movimiento y la mejor anestesia. Por ejemplo, la clave de la anestesia –local– es que esperes unos minutos para que haga efecto, aunque hay médicos que hacen doler a las mujeres adrede. Cuando fui a la clínica del médico argentino (radicado en Europa) Bernardo Acuña, en España, vi que hacen el ciento por ciento de las intervenciones con una bomba de aspiración y eso anda muy bien hasta las 12 semanas. No tarda ni un minuto. En el caso de la clínica de José Luis Carbonell practican una técnica mixta: utilizan la aspiración, más pinza o instrumental. Mientras que en la Argentina los aspiradores que se venden no llegan a tener la presión necesaria y si quedan restos se produce una hemorragia. Por eso no es usual. Tenés que traer uno importado y si te lo saca la policía perdés el aparato. Pero andan muy bien. Eso es lo que se va a usar cuando se legalice.
Actualmente los sectores conservadores remarcan el supuesto trauma post aborto. ¿Existe?
–El trauma se da cuando la gente tiene culpa o piensan que se van a morir. A mí me dicen: “Tengo hijos, quiero vivir para ver a mis hijos”. O sea que tiene que ver con la desinformación, las dificultades de acceso al médico tratante, con malos tratos de quien se lo hace y la falta de acceso a técnicas más indoloras o más rápidas.
¿La clandestinidad habilita que los médicos se ensañen con las mujeres?
–A mí me comentan que una vez que le están haciendo (el aborto) las empiezan a retar: “Si abrís las piernas para tener relaciones ahora te la tenés que bancar”, esas estupideces que no se pueden creer.
¿Qué piensa de los abortos medicamentosos?
–La mayoría de las que atiendo pasaron por el misoprostol: no es ciento por ciento efectivo.
¿No será que el misoprostol arruina el negocio de los médicos?
–El misoprostol sólo está mal usado. Tiene que combinarse primero con la mifepristona (RU486), que es una droga que bloquea los receptores y hace que el embarazo se vaya desprendiendo. Pero la mifepristinta no se consigue ni en Argentina ni en Latinoamérica.
¿Receta misoprostol?
–En algunos casos puntuales, pero con supervisión médica. Tengo que estar presente y con el teléfono abierto. Y siempre debe usarse en embarazos muy tempranos. También se dice que el misoprostol es el abortivo de los pobres, porque si tenés un aborto incompleto ya te pueden atender en un hospital.
¿Las críticas no son porque la vía no quirúrgica independiza a las mujeres?
–No es una defensa corporativa. Las dos situaciones no tienen ni comparación. Vos entrás a un consultorio y a la hora te vas con el problema resuelto. No es comparable a estar quince días con dos o tres ecografías de por medio y bancártela sola en tu casa. A mí me vienen chicas y me dicen que no quieren ni la hemorragia, ni que les pase nada. Igualmente, las mujeres tienen que ir al médico en todos los casos.
¿Las mujeres que se mueren por abortos mal hechos son las más pobres?
–Las pobres son las que van a un enfermero a que les ponga una sonda para que eso le cause una infección y les provoque un aborto. Si quedan los restos infectados y se hace una septicemia cuando consultan ya es irreversible la muerte. También existen las agujas de tejer, los tallos de perejil, los abortos instrumentales hechos por cualquiera en cualquier lugar.
En cambio, las mujeres que tienen más de cinco mil pesos...
–Lo hacen en un quirófano y no corren riesgo porque tienen un médico encima suyo que no va a hacer macanas. Un aborto de hasta 12 semanas es una práctica menor absolutamente. Es como ir y arreglarse una muela, es una intervención de muy baja complejidad. Tardás más en hacerte un té que en salir caminando con un embarazo de ocho semanas.
¿Cuáles son sus propios límites?
–El tiempo. Yo estoy técnicamente preparado, pero trato de no hacer más de 12 semanas y nunca más de 16 semanas. Una cosa es un embrión y otra un feto. Para mí es un límite. Si fuera un embarazo avanzado tendría miedo, impresión, como cualquier ser humano.
¿Cuál es el lugar de los varones? ¿Acompañan, pagan, sufren, se borran?
–Están los que pagan y dan confianza, o los que pagan solamente y dejan a la mujer sola. Hay varones a los que uno no les ve la cara y otros que quieren ver el consultorio y la matrícula. Mientras que algunos están asustados o llaman cuarenta veces literalmente. Los hombres también la pasarían mejor si fuera legal.
A usted se lo conoce por un video de un operativo de la policía porteña. Pero si la Metropolitana no tenía jurisdicción, ¿a qué atribuye la difusión televisiva? ¿A un interés político o a la idea de generar temor?
–Sí, estaban muy cerca las elecciones del gobierno porteño y venían haciendo algunas cosas así: sacar manteros, cerrar una farmacia que estaba a la vuelta de mi consultorio –que vendía misoprostol– entre San Cristóbal y Constitución. Por ahí rompí las reglas. Nunca pagué coimas.
Es llamativo que se allane un consultorio en zona sur y no en Barrio Norte...
–Ni hablar. Yo atendía a muchas extranjeras: peruanas, bolivianas, ecuatorianas, paraguayas y gente de clase media tirando abajo. La mayoría de las mujeres eran mucamas. Los pocos casos de clases altas me decían: “No importa la plata, importa que hagas las cosas bien”. Pero la mayoría eran gente trabajadora. Hay diputadas que han pagado 18 mil dólares en consultorios de Santa Fe y Callao pero no lo dicen. La hipocresía es fenomenal, las que tienen la plata se lo hacen y las otras que se arreglen.


* Apareció en el suplemento Las Doce del diario Página/12 el 11/05/2012.