(Publicado por el apropiador de Papel Prensa, Clarin, el 14 de noviembre de 2002)
Si esto fuese
un trabajo práctico de redacción
su autor estaría tratando
de regularizar la materia
con enormes dificultades para recibir
el título de la facultad o escuela de periodismo correspondiente
EN UNA COMISARIA DE DON TORCUATO
Un preso desarmó a un policía y mató al oficial que lo fichó.
Le pegó al menos dos tiros y lo remató cuando estaba en el
suelo. Hirió a otro policía hasta que un tercer agente lo mató de un balazo. Lo
habían arrestado por resistencia a la autoridad.
Por Rolando Barbano
Dos policías lo llevaban esposado por un pasillo de la
comisaría, rumbo a su celda. De golpe, el detenido se zafó de las esposas, le
arrebató el arma a un oficial que justo pasaba a su lado, y volvió corriendo
hacia la oficina donde acababan de tomarle los datos. Allí, le disparó al menos
dos balazos en el pecho al oficial ayudante que había hecho el sumario y luego
lo remató en el suelo. Enseguida baleó a un agente que intentó detenerlo, pero
quedó acorralado: un tercer policía lo mató.
El episodio ocurrió ayer a la tarde en la comisaría 3º de Tigre, ubicada en Don
Torcuato. No se informó cuántos fueron los disparos que terminaron con el
detenido, José Menéndez, de 19 años. Pero se sabe que el oficial ayudante
Cristian Oscar Acuña, de 21 años, recibió al menos tres disparos y murió antes
de llegar al hospital. Su compañero, el agente Luis Núñez, sólo fue herido en
la ingle.
Menéndez había sido detenido poco antes del mediodía de
ayer. Según fuentes policiales, alrededor de las 11.30 un hombre se presentó en
la comisaría de Don Torcuato —queda en Ruta 202 y Riobamba— y denunció que tres
jóvenes acababan de asaltarlo frente a la villa Bancalari, a unas pocas cuadras
de ahí.
Un patrullero fue hasta el lugar y se encontró con tres
muchachos que caminaban por la zona. De acuerdo a la Policía, les dieron la voz
de alta y ellos se resistieron a los tiros. Dos escaparon y el tercero fue
detenido. Era Menéndez.
El joven, que según la Bonaerense ya había estado preso en
otras ocasiones y era investigado en un par de expedientes, fue encerrado en
una celda de la comisaría. Horas después, fue llevado a la oficina del oficial
de servicio.
Faltaban minutos para que se desatara la tragedia. Según el
relato policial, en la oficina —ubicada en la parte trasera de la comisaría— el
oficial ayudante Acuña lo "fichó" a Menéndez y le tomó sus datos para
agregarlos al sumario que se le había abierto por "resistencia a la
autoridad".
El trámite duró una media hora. En cuanto terminó, alrededor
de las 17.50, dos suboficiales —no trascendieron sus nombres— sacaron esposado
a Menéndez de la oficina para llevarlo al calabozo. Habían caminado unos metros
cuando, según dijeron en la comisaría, el detenido zafó una de sus manos de las
esposas.
"Creemos que habían sido mal ajustadas. Vamos a
peritarla", aseguraron fuentes de la comisaría. Menéndez le arrebató la
pistola a un oficial que justo pasaba por el pasillo y volvió hacia la oficina
donde le habían tomado los datos. Esta queda en dirección totalmente opuesta a
la puerta de la comisaría, lo que indicaría que el objetivo del preso no habría
sido fugarse.
Lo que sucedió después aún no tiene explicación. Menéndez se
paró frente al oficial Acuña, quien se puso de pie de un salto. Sin darle tiempo,
el detenido le pegó dos tiros. En cuanto cayó, se le acercó y lo remató, según
la versión policial.
El agente Luis Nuñez, de 26 años, fue el siguiente en entrar
a la oficina. Menéndez le disparó y lo hirió en una pierna, a la altura de la
ingle. Así lo derribó. El policía que ingresó detrás no dudó: apuntó al
detenido y lo mató.
Anoche, en la comisaría de Don Torcuato aún seguía la
conmoción. Acuña era nuevo en la seccional, ya que se había recibido de oficial
a principios de año. Vivía en Henderson y había sido padre por primera vez
hacía sólo cuatro días.
Ahora se investiga qué fue lo que llevó a Menéndez a
matarlo. ¿Hubo una disputa entre ellos? "Es inexplicable: Acuña ni
siquiera había participado en su detención. Además, iba a quedar libre en uno o
dos días, porque no había pruebas de su participación en el asalto que nos
llevó a arrestarlo", comentaron en la comisaría.