domingo, 27 de octubre de 2013

No-ticias



Estamos acostumbrados a pensar la desinformación como una situación en la cual un medio no publica un material informativo que debemos conocer.

Pues bien: no es la única forma.

La manera más habitual de desinformar consiste en publicar los materiales pero corridos del registro en el que esperamos encontrar esa información.

Pongamos un ejemplo: Ricardo Fort, el dueño de la fábrica de golosinas Fel Fort, habla por televisión en un programa de chimentos sobre la situación de opresión laboral de los trabajadores de su empresa.

Así la noticia habla de un conflicto laboral pero aparece contada entre muchas otras de espectáculos. Y si el lector de medios no se interesa por la sección espectáculos jamás se enterará del conflicto laboral en Fel Fort.

Cuando un medio editor acepta como noticiable una información lo que hace es habilitar una solapa de ingreso a un tema. Pero es falso que (como muchos editores nos quieren hacer creer) la apertura de una solapa inhabilite el resto de las facetas noticiables pasibles de funcionar como solapa de ingreso a la información.

En el caso del ejemplo: que la noticia vaya en espectáculos porque el protagonista es Ricardo Fort no inhabilita la posibilidad de contar la noticia desde otros espacios.

Así, la noticia podría publicarse como información gremial porque refiere a un grupo de trabajadores, o en economía ya que (también) refiere a una empresa, Felfort.

Otra forma de desinformar mediante el corrimiento de registro informativo utiliza el siguiente mecanismo: desarma la noticia en distintas "partes" informativas y las publica por separado, remitiendo cada una de las "partes" a la sección de referencia pero quitándole el dato informativo que se publicará en otra sección, impidiéndole al lector de medios entender la información completa, con cada uno de los componentes que le permitiría comprender.

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