lunes, 7 de mayo de 2012

Nuevos formatos II


Al principio el periodismo fue tribuna de opinión. Los periodistas contaban lo que pasaba desde su postura.

Por ejemplo: si un grupo de trabajadores chocaba con la policía en las calles o en la entrada de la fábrica. Para los medios del sistema las fuerzas del orden cumplían con la función que la sociedad les asignaba. En cambio, los medios anarquistas contaban la brutal represión que ejercía la clase dominante contra los trabajadores y su búsqueda de dignidad.

El choque entre trabajadores y policías no se discutía. 

Con el tiempo lo primordial pasó a ser qué medio daba primero la noticia. Y el desenfreno de los trabajadores de prensa estaba íntimamente ligado a quién daba la primicia. 

Así un Último Momento era un obligado  ¡Paren las rotativas!, cortaba cualquier tema musical, novela o lo que fuera y no había fuerza en el universo que detuviera la carrera para ver quien llegaba primero a la refriega entre obreros y represores.

¡Último momento! Choque entre obreros y policías.

Walsh, Truman Capote, y otros… hicieron escuela en los finales de los cincuenta y los años ´60. Impusieron una forma novedosa de hacer periodismo. Se metían en el fondo de lo oscuro, investigaban y traían a la luz la noticia. 

Así nacieron A Sangre Fría, Operación Masacre, Quién Mato a Rosendo... Lo llamaron Nuevo Periodismo. 

 Ocultan la muerte  de un trabajador luego del choque entre obreros y policías.

En una vuelta de rosca hasta hace poquito estuvo de moda el Non Fiction. Un relato en crónica, en primera persona, que invitaba al lector-oyente-televidente a un paseo por realidades desconocidas para él. Así se construyeron materiales en los cuales un fulano te acompañaba por los bajos fondos, los andurriales, las construcciones lumpen….

Un viaje por el Conurbano. Ciudad Evita. La bonaerense por dentro.

Hoy los monopolios han impuesto en sus medios una forma nueva. Ediciones completas, horas de programación, canales enteros en las que el lector-oyente-televidente hace un viaje entre lo falso y lo verdadero. Sin poder distinguir uno de otro.

Hoy los monopolios de la comunicación, que son monopolios de sentido, nos cuentan como antaño

El choque entre trabajadores y policías

Solo que contado por ellos

Tal vez los trabajadores no sean trabajadores, los policías no sean policías y el choque no sea choque.

Nació el All Fiction.

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