El primer diario Tiempo Argentino nace de una apropiación.
En 1982 lo funda Raúl Burzaco (el padre de
Alejandro y Eugenio) comprándole al Estado argentino las máquinas offset y la
última redacción del diario La Opinión que la dictadura le robó a Jacobo
Timerman.
El 15 abril de 1977, cuando Jacobo Timerman es
detenido ilegalmente por el Ramón Camps, La Opinión es intervenida.
Queda en manos de un brigadier: Teófilo Goyret, y en 1980, tres años después el diario
cierra. Entonces, la CONAREPA (Comisión Nacional de Responsabilidad Patrimonial) se queda con las máquinas y el edificio de La Opinión.
Dos años después, en vísperas de la guerra de
Malvinas, es cuando aparece en escena Raúl Burzaco para quedarse con todo. Tal era su
coincidencia con la dictadura militar que al diario le pone Tiempo Argentino y
a la editorial 2 de Abril.
En los comienzos del gobierno de Raúl Alfonsín, Burzaco
vende Tiempo Argentino a los hermanos Cetrá, propietarios de Radio Rivadavia de
Capital Federal. Los Cetrá compran el diario para Enrique Nosiglia. Por
entonces, la Coordinadora radical buscaba un medio de comunicación. Y Tiempo Argentino les venía
como anillo al dedo. Pero el diario no consigue enamorar a los lectores. Las
ventas caen. Los trabajadores de prensa empiezan a tener problemas para cobrar
por su trabajo. Tiempo Argentino es vaciado y cierra.
Ahí aparece, una vez más, Raúl Burzaco. Vuelve a
comprar las mismas máquinas de La Opinión y Tiempo Argentino. Esta vez para editar
El Cronista para la familia Eurnekian. De esa segunda compra surgiría lo que
luego se conoce como el Grupo América: El Cronista, Radio América y
Cablevisión. Ese armado mediático le permitiría a los Eurnekian hacer olvidar
las deudas de la textil Puma en manos de la familia. Corrían los finales de la década del
80. Burzaco mudó la redacción de El Cronista y los estudios de Radio América del
centro porteño al barrio de Palermo. El diario, la radio y la empresa de cable
pasan a funcionar en el mismo edificio que la textil. El sistema multimedial
panóptico como se conoce en la actualidad acababa de nacer.
Décadas más tarde, Sergio Szpolski compra la
marca Tiempo Argentino para volver a editar un diario. El primer número sale el 10 de mayo de 2010. También compra Radio
América. Tiene muy claro que nada mejor que un multimedios para sembrar olvido
y hacer negocios. Ya nadie parece recordarlo como el vaciador del Banco
Patricios, que había cerrado sus puertas en marzo del 98, y del diario universitario de distribución gratuita La U, en 2005.
Experto comprador de medios en dificultades, Sergio
Szpolski ya había comprado años antes la revista Veintitrés. Precisamente, el
grupo Szpolski es conocido como Grupo 23 porque el medio que lo inició
fue esa revista.
Con varios meses impagos de sueldos y sin avisos
publicitarios significativos, Sergio Szpolski pone en venta Tiempo Argentino,
radio América e Infonews.
Aparece como comprador M de Luxe, una empresa
dedicada a la organización de recitales y eventos. Uno de sus propietarios,
Mariano Martínez, tiene un proceso desde 2003 por librar cheques sin fondos por 10 millones de pesos.
Por lo que se puede ver, la saga continuará.