viernes, 28 de septiembre de 2012

Añejo discurso (Viejas cacerolas usadas II)

"Llego a esta capital desde una tierra clásica de la República Argentina que acaba de honrar sus blasones hidalgos en una épica página de heroísmo y de muerte para decir una vez más que sin libertad y sin honor, la vida no merece vivirse. El dictador que nos ha precedido en el gobierno, tenía evidentemente un concepto contrario y pensó que con ventajas materiales -dádivas y sobornos- iría poco a poco, incorporando el virus de su resentimiento hasta que la cosecha del odio patricida así engendrado, produjese como fruto natural, el exterminio de sus opositores. Parece mentira que en una tierra donde la vocación de libertad grabó tan honda huella, alguien pensara que pudiese seguir el camino opuesto y llamar a eso un sistema de gobierno, una tercera posición. Por mi parte tuve la fe en mi pueblo y estuve siempre convencido de que apenas hiciese un alto el frenesí de la propaganda y detuviese, aún ppor el mismo espacio de tiempo el aparato de la reacción, siniestra y mortífera, la libertad se volvería a mostrar con la auténtica calidad con que brilla en la historia.

Y las virutdes morales, sofocadas pero no muertas, volverían otra vez a dar la señal de sí mismas en todo el territorio nacional. El problema consistía en crear un foco de fuerzas que resistiese, aunque no fuera más de dos o tres días, la opresión del tirano, para dar lugar a que el brote del impulso heroico echase raíces en el corazón del pueblo y alcanzase a influir en un mayor número. La acumulación de fuerzas en la Capital Federal haría que fuese muy difícil dar en ella el golpe inicial.

Era necesario, pues, hacerlo en el interior pero con la ayuda de la flota y fueron elegidas Córdoba, Cuyo y las provincias del litoral, en primer término por la decisión de sacrificarse hsta la muerte, tomadas sin vacilación por gran parte de los oficiales jóvenes. Córdoba dio particularmente un emotivo ejemplo por medio de las escuelas de Artillería y de Paracaidistas, Liceo Militar General Paz y las diversas unidades que integran el conjunto de su guarnición aérea.

Durante mucho tiempo me asombró la maravillosa resistencia y espíritu de sacrificio expuesto por la juventud a la opresión, a los vejámenes y torturas de la tiranía.

Tenía Córdoba además, aparte de la situación central, los aviones, los reductos de toda clase y la convicción de que en la vieja ciudad mediterránea existían imponderables de inteligencia y voluntad que, llegado el caso, tendrían una decisiva y favorable gravitación. Y por eso fue allí donde se hizo el esfuerzo  principal.

Llevado por las circunstancias a un comando general, que no había buscado, acepté el holocausto de la juventud de Córdoba, y a una hora vino ese golpe con toda la audacia y violencia necesarias para que no se nos pudiese calificar de imprudentes, con una profunda fe en esos imponderables que deciden el curso de la historia y la muestar como el fruto no solo de la libertad de un hombre, sion tambien de la providencia de Dios. Lo demás ya lo sabe el pueblo de mi Patria. Córdoba se convirtió en un brillante faro en la noche de la tiranía y la Argentina dio al mundo el primer ejemplo de derrocar un gobierno absolutamente totalitario armado de todas las armas de la propaganda y la fuerza, secundado por una porción engañada, pero ponderable de la población, no por una guerra extranjera, sino por el amor a la libertad, el culto al honor y el sacrificio de todos.

Conciudadanos: Yo tengo la convicción de que aún siendo muy pequeños, hemos hecho una gran acción y ello muestra el designio de Dios de prestarnos especial ayuda.

Lo que haya de  resultar de ella lo dirá la obra de nuestro gobierno y la conducta del pueblo en este período memorable que ahora se inicia. Yo sé que siempre obraré con la recta intención porque así me lo dicta mi conciencia, y amo demasiado a mi hermosa Argentina para que pudiera actuar de otra manera.

pero puedo equivocarme en uno o en muchos aspectos esenciales. Aun en ese caso mi fe en mi pueblo y mi confianza en Dios me aseguran que hallaremos el camino y que, poco a poco, conun gradual proceso de adaptación, iremos perfilando la grandiosa conjunción que tanto necesita nuestra patria y todos los pueblos y que, a diferencia del Justicialismo, que sólo era una torpe caricatura de la justicia, será una combinación armoniosa de justicia y de amor al prójimo, a todos los prójimos, pero sin falla de erigir una construcción sólida exclusivamente por el imperativo de la justicia: la caridad es también función social indispensable.

El programa de mi acción provisional -que no tendrá más duración que la impuesta por las circunstancias- puedo resumirlo en dos palabras: imperio del derecho. Si las leyes existen y son justas, el camino está marcado y poco cuesta seguirlo. Si son injustas, las enmendaremos en la medida requerida por esos dos polos de la acción magna. Y si los problemas son complejos y difíciles -cuando la acción del estadista requiere algo de inspiración del poeta o del artista- llamaremos a los hombres de talento, de rectitud notoria,para que suplan con la luz que la Providencia les ha dado, las medianías de este modesto soldado que nunca soñó con erigirse gobernante ni estadista.

En materia económica, mi deseo sería poner término a la inflación por una disminución de la democracia a lo que sea relmente necesario. Los caudales públicos son producto del trabajo y no es justo erigir con ellos una casta parasitaria y ociosa que se beneficie injustamente y ante la labor de los demás. En concordancia con lo dicho, impondré mesura en los gastos públicos para reducir a lo que sea indispensable. La moneda -como símbolo de la riqueza e instrumento de cambio- debe merecer a los gobiernos el máximo respeto.

Una de las mejores formas de la injusticia es desvalorizar los frutos del ahorro y crean un ambiente de inseguridad general. Se me ha preguntado si mi gobierno respetará los pactos preexistentes. La pregunta es ociosa - pues mi declaración de que la síntesis  de mi programa de gobierno es el imperio del derecho, el respeto a la palabra empeñada y el cumplimiento de lo que se promete a los demás es parte aquí esencial del orden jurídico. La reserva acerca de la validez de los pactos contempla solamente la posibilidad de que alrededor de tales convenios existan maniobras dudosas que puedan viciarlos desde el punto de vista del consentimiento o del interés público.

Refiriéndome, en particular al problema del petróleo, entiendo que por voluntad expresa de algunos de los participantes no hay allí un proceso concluido: aprovecharé esa circunstancia para concluir una tamitación que según tantas opiniones respetables, incluso el extranjero, no nos beneficia. Haré lo necesario para conseguir los elementos técnicos necesarios para perforar por nuestra cuenta. Puede que ello implique una pequeña demora, pero llo es preferible a crear condiciones peligrosas que puedan, incluso, trascender al campo político.

En el orden cultural nuestra Patria ha estado sometida a un proceso de extremada violencia que afecta la conciencia religiosa de los habitantes. Para los que han seguido mi actuación desde que me hice cargo del gobierno no precisaría agregar nada más. Será mi preocupación constante mantener inalterable el respeto y la garantía de los derechos de la Iglesia y la conciencia religiosa de todos, sea cual fuera su credo. En lo que concierne a la Iglesia Católica, me sentiré muy feliz si la Providencia me deparase la oportunidad de poner fin a todos los malos entendidos mediante la concertación de un concordato. No tendré por qué cargar indefinidamente con la consecuencia de viejos errores, definitivamente superados por los hechos y las ideas del presente.

La educción es uno de los problemas esenciales porque en aquella está involucrada la formación de nuestra juventud y el futuro de la Patria. as en el texto de las leyes, buscaré la solución natural en el jerárquico llamado a los hombres de elevada cultura o la experiencia o reciedumbre espiritual indispensable para darnos la solución de un problema que a todos se ocultó siempre y que ha sido bastardeado por el gobierno, después de un intento de convertir escuelas y universidades en instrumentos de propaganda política y de su afán de corromper conciencias para disponer de instrumentos dóciles.

Es mi propósito inquebrantable proscribir la política en los órganos de educación. Si así no lo hiciese, el pueblo tendrá derecho a reaccionar para librarse de esta tara. La autonomía universitaria debe ser la más amplia posible y cada Universidad conformará su propia fisonomía espiritual, sin ingerencia del poder central. La libertad de cátedra es sagrada dentro de los principios esenciales que definen el orden nacional. Y cuando más se marquen y acentúen las diferencias regionales, mayhor será mi regocijo, porque podré pensar que las provincias son como otras tantas facetas del alma nacional, y que todos concurren desde los más diferentes ángulos a consolidar el espíritu de independencia y la altivez que nos debe caracterizar.

Los derechos de reunión, asociación y prensa serán restablecidos en seguida. Nada sería para mí más triste que el espectáculo de una prensa uniformada en la adulación de mi gobierno. Nadie será molestado porque me critique. Muy al contrario, siempre hallaré en la crítica, aun en aquella que muestre la violencia de ciertos temperamentos una garantía de acierto o de rectificación de los errores. Pueden tener la seguridad los que sientan vocación de luchar por el bien común, desde la prensa periódica, que en ningún país del mundo ella gozará de más auténtica libertad. Ya he dicho en Córdoba que los sindicatos serán libres y las legítimas conquistas de los trabajadores seran mantenidas y superadas.

Tanto como la de mis compañeros, deseo la colaboración de los obreros y me atrevo a pedirles que accedan a mí con la mismo confianza que lo hacían con el gobierno anterior. Buscarán en vano al demagogo, pero tengan la seguridad de que siempre encontrarán un padre o un hermano.

La libertad sindical indispensable a mi juicio para la dignidad del trabajador, en ningún modo significará la destrucción de los instrumentos de derecho público labrados, necesarios para el ordenamiento profesional. A mis hermanos de armas les reservo la mayor suma de esfuerzos y sacrificios para restaurar los prestigios de las Fuerzas Armadas. Ello se conseguirá -como ya lo he dicho- si cumplen con modestia y decoro la función de tutelar las leyes. El que tenga vocación de enriquecerse que se aleje cuanto antes de nuestras filas.

Misión es la del soldado luchar siempre, en la paz y en la guerra, para la reparación del orden. Su premio no es el dinero sino el engrandecimiento de su pueblo y el orgullo de su honor intacto. Con la doble responsabilidad de la lucha armada y la del gobierno.

Estas palabras pueden no expresar minuciosamente todo mi pensamiento político ono guardar un orden adecuado. No me preocupo por ello. El pueblo debe aprender a gustar en mis actos más que en mis palabras; el testimonio de que estoy exclusivamente a su servicio con toda mi vida y con todas las fuerzas de mi alma. Nada más, señores."

Eduardo Lonardi
 de división
General de la Fusiladora
Buenos Aires 23/09/1955
En "Medio siglo de proclamas militares"
 

Viejas cacerolas usadas

"Este es un libro elemental, pero espero que útil.

En el último medio siglo seis golpes militares depusieron a mandatarios electos, y doce generales ocuparon la presidencia por decisión de sus camaradas de armas, sin contar los muchos intentos fallidos de conquista del poder por la fuerza, los relevos más o menos pacíficos entre dómines castrenses, ni la consagración en comicios de gobernantes militares. Cada vez, la insurgencia se justificó con una proclama, que incluyó el diagnóstico de los males intolerables que aquejaban al organismo social y el remedio propuesto para su restablecimiento.

Es asombroso que en estas condiciones en que la ruptura del orden institucional ha sido la regla y no la excepción tanto los jóvenes que quieren conocer la historia moderna como los estudiosos del país y del exterior carezcan de una recopilación de esos textos.

Mi propósito es subsanar tan llamativo déficit, agrupando cronológicamente estos frutos del árbol prohibido que han alimentado nuestra vida política. Provienen de libros, diarios, revistas y archivos personales.

Medio siglo de proclamas militares fueron bastantes para que el país prefiriera un mal gobierno civil, y también son suficientes para detectar las invariables del discurso castrense, por encima de los alineamientos de cada época. Ahora que Uriburu y Lonardi son polvo, Rawson y Ramírez sombras huidizas, Onganía un mal recuerdo y Videla & Cía declinan en prisión, repasar las arengas de sus días de esplendor es un ejercicio provechoso. Más allá de las diferencias de cada momento y el golpe que le correspondió, hay una identidad profunda que define el pensamiento militar. Conocerlo es un paso necesario para cualquier propuesta de modificación.

Esto no quiere decir que todos los temas se repitan de golpe en golpe, ni que hayan faltado diferencias entre unos y otros. Pero esa diversidad es más conocida que la recurrencia de valores y obsesiones. Escuchar lo que la gente dice no suple el análisis de lo que hace, pero brinda indicios apreciables sobre la forma en que se ve a sí misma. Sirve para conocer sus propósitos, y cotejarlos con los resultados de su aplicación.

Existen otros documentos en los que la cosmovisión castrense se expresa con mayor despliegue. Pero en las proclama, y en algunos documentos inmediatos previos o posteriores a la toma del poder, decanta una esencia conceptual realzada por el dramatismo implícito en una transferencia violenta del mando político. Este es un análisis de los textos de las aproclamas y no de los procesos históricos en que se produjeron.

A principios de la década del 40 ungeneral y dos coroneles intentaron sin fortuna tomar el poder. Fueron ellos Benjamín Menéndez, Eduardo Lonardi y Fortunato Giovannoni. Sus nombres reaparecerán en alzamientos contra Perón de la década del 50 los primeros, y contra Frondizi el último.

Esta es una constante de la política militar: los conspiradores de hoy serán los conspiradores de mañana. Cuarenta años antes de expulsar a Yrigoyen, Uriburu fue subteniente del Parque. Perón con muchos de sus camaradas del GOU ya habían intervenido en el golpe del 30. Los oficiales que acompañaron a Menéndez en 1951 protagonizarán todos los golpes del cuarto de siglo siguiente. Lanusse participó en el derrocamiento de Lonardi dieciséis años antes de abrirse paso a los empujones hacia la presidencia. Camps leyó la proclama contra Illía en el 66, diez años antes de asumir el feudo policial de la provincia de Buenos Aires. Los golpistas no son muchos, sino los mismos. Su comportamiento es fácilmente previsible, y de ello se desprende la importancia política de pases, retiros y ascensos. hacer general y entregar poder armado sobre una provincia o diez a un torturador, un quemador de libros o un enemigo confeso de la democracia representativa es suicida.

La recopilación de más de cuarenta documentos de la pluma castrense incluye algunos textos atípicos: la antiproclama de Aramburu en 1962, cuando dirigió la operación de reemplazo del presidente Frondizi por el senador Guido, el documento del general Labanca en mayo de 1971 preparatorio del movimiento que abortó en octubre en Azul y Olavarría, el memorandum del teniente coronel Rico a su comandante de Brigada dos meses antes de pintarse la cara en Campo de Mayo.

Si acordamos en que ningún movimiento militar triunfó sin un previo consenso social debemos concluir que los textos que aquí se reproducen incluyen visiones del país y sus problemas originadas en el universo castrense pero que en algún momento gozaron de aceptación  en la clase política y la sociedad civil. Si su enumeración sirve para ponernos en guardia cada vez que algunos de estos mecanismos intelectuales tienda a activarse, el objeto de este libro estará cumplido".

Horacio Verbitsky
En "Medio siglo de proclamas militares"
Colección "presente" - Editora/12
Buenos Aires, marzo de 1988

miércoles, 26 de septiembre de 2012

No comments


El viento los amontona. 
Ayer frente a los tribunales de Retiro en Buenos Aires
Hoy en la tapa del ¿diario? La Nazión

domingo, 23 de septiembre de 2012

Apasionados

"El error del intelectual consiste en creer que se pueda saber sin comprender y, especialmente, sin sentir ni ser apasionado (no sólo del saber en sí, sino del objeto del saber), es decir, que el intelectual pueda ser tal (y no un puro pedante) si se halla separado del pueblo-nación, es decir, sin sentir las pasiones elementales del pueblo, comprendiéndolas y, por lo tanto, explicándolas y justificándolas por la situación histórica determinada (...) No se hace política-historia sin esta pasión, sin esta vinculación sentimental entre intelectuales y pueblo-nación. En ausencia de tal nexo, las relaciones entre el intelectual y el pueblo-nación son o se reducen a relaciones de orden puramente burocrático, formal; los intelectuales se convierten en una casta o un sacerdocio."


Antonio Gramsci
En "El materialismo histórico y la filosofía"
de Benedetto Croce
Buenos Aires, Nueva Visión, 2003
Tomado del facebook Cuadernos de la cárcel

Oliverias verdades

No creen.
No creen en nada
más que en el moco hervido,
el ideal,
chirriante,
de las aplanadoras,
en las agrias arcadas
que atormentan el éter,
en todas las mentiras
que engendran las matrices de plomo derretido,
el papel embobado
y en bobina.

Oliverio Girondo
Hay que compadecerlos
En Persuasión de los días (1942)

Decí alpiste


viernes, 21 de septiembre de 2012

Bibope (la felicidad de la gente IV)


Ibope no debiera a dedicarse a las mediciones de audiencia. Debiera ocuparse del diseño o el dibujo. El Diario Popular publicó el pasado martes 18 los diez programas más vistos de la tele en Capital Federal (la ciudad de pobres corazones) y el conurbano bonaerense.

De los tres primeros programas del top 10 dos son de la Tele Pública: River-Vélez y Boca Independiente.Y debieran ser cuatro porque en la ¡medianoche! del sábado comienzo del domingo, Maravilla y Chavez Jr. midieron 25 puntos por la Tele Pública. En la lista de los diez primeros, el Popular no lo puso ¿Por qué?

La semana pasada, Bibope midió 18 puntos de rating para un River que piensa en cambiar de técnico. Y para Boca a las cuatro de la tarde midió 10 puntos. Se ve que los hinchas del xeneize que mide Ibope los domingos a la tarde van de picnic. Su rival del domingo, Independiente, con técnico nuevo y en zona de descenso había medido la fecha anterior 8 puntos. Se ve que se potencian. Juntos midieron 15.

Preguntas que se ve que a los medios no les interesa hacerse y publicar: Mientras jugaban River-Vélez y Boca-Independiente y Maravilla peleaba en EEUU ¿los otros canales cómo medían? Machacan todo el tiempo con que Visión Siete, el noticiero de la Tele Pública no mide nada ¿cuánto miden el resto de los noticieros? ¿En qué puesto está V7 entre los noticieros? ¿Cómo le va a los otros noticieros con sus competidores de franja horaria? ¿Cuánto mide 678? ¿Cómo está con sus competidores de franja horaria? ¿Hay algún programa del resto de los canales con contenidos similares a 678?

La realidad no se mide con un aparatito. La felicidad tampoco. 

(Continuará...)




jueves, 20 de septiembre de 2012

Nicho Ruiz Guiñazú


Diplomático y canciller en la década infame 

(entre Hipólito Yrigoyen y Juan Domingo Perón)

Se ve que por la falta de espacio dejó afuera el dato

Abajo de la necrológica aparecida en el ¿diario? La Nazión el pasado martes 18 de septiembre se lee la firma del que la hizo: Antonio Capellano. 

Escribió la historia de Morón (al noroeste en el conurbano bonaerense) con la colaboración de Raquel de Monasterio de Fresco, la viuda del ex gobernador de la provincia de Buenos Aires Manuel A. Fresco. 

Sobre Fresco podés leer en wikipedia (o preguntarle a tu abuelito/a): "Se destacó por una particular simpatía por el fascismo, que no había logrado arraigo en la Argentina de su época".

domingo, 16 de septiembre de 2012

Cada vez peor


Esta tapa bien podría llamarse
"No se me cae una idea"
 ¡Qué vachache! Del ridículo no se vuelve...


Pd: Noticias sale 20 pesos (un kilo de yerba, tres paquetes de fideos, medio kilo de carne, dos cervezas, tres litros de yogurth bebible...) Vos ve.

Destrezas


Conozco otros animales que escriben

Porque soy negro, puto y kirchnerista no fui a la Plaza

Por Víctor Ego Ducrot *

Ah!, chorro y montonero. Por esas cinco razones no estuve en la Plaza el jueves por la noche; o, mejor dicho, sí estuve, pero al solo efecto de cronista interesado. Oye, ve y calla fue mi consigna, porque el espectáculo era sencillamente imperdible: rictus desencajados por el insulto, entre ellos los preferidos fueron “que se vaya esa negra chorra, negra, puta y montonera; ni negros ni kirchneristas, por la libertad; que se muera la yegua; andate a Cuba la puta que te parió; quiero dólares y seguridad, conchuda montonera…” y para qué seguir, ¿acaso los desencajados pero bien olientes a perfume de los caros no fueron elocuentes?

Antes de cruzar al centro me di una vuelta por algunos barrios, alguno que sí y otros que no son “del Norte copetudo de la ciudad”, y de tanto en tanto desde algún balcón y en alguna esquina, puñados de desencajados y desencajadas abollaban sus sartenes con reclamos parecidos a los que con un poco más de estrépito provocaban allá, en la Plaza. Y al pasar por el Once, por ejemplo, casi hasta pena sentí por dos parejas jóvenes con sus bebés en brazos, que desde el balcón sucio de una pensión se desgañitaban al grito de “queremos libertad y salir del país, andá con tus negros de mierda a Venezuela”; una de las pibas medio que se hartó de todo y comenzó a recoger un par de toallas con los colores desteñidos de Boca Juniors, que seguro ya se habían secado, como la yerba de ayer, y a guardar juguetes dentro de un caja de cartón que alguna vez transportó frutas de Río Negro; se veía con claridad, había sido de manzanas y en ese momento en ella buscaban cobijo un camión de plástico al que le faltaban dos ruedas, una pelota desinflada y varios muñecos con brazos de menos.

Cuando volví a casa y encendí el televisor, lo encontré a Artemio López en un programa de C5N, quien intentaba explicar la naturaleza última de la protesta desencajada: inorgánica, representativa de un sector de la sociedad que siempre se opuso, se opone y se opondrá al gobierno nacional, haga lo que este haga, y que siente una gran frustración porque no encuentra ni los espacios ni las figuras políticas que los represente. “Fíjese usted –le decía al periodista que lo entrevistaba– que la figura opositora que mejor sigue midiendo es Hermes Binner, quien apenas si mide 15 puntos de intención de voto; están muy frustrados y la explicación última de una manifestación como esta, que es legítima por cierto, sigue siendo el contundente resultado electoral de octubre pasado. Se trata, en definitiva, de una protesta que no es novedosa y que no tiene espesor político real.”

Lo que López no podía saber es que algunas horas después, en la mañana del viernes, el tal Binner daría una interpretación de los hechos que por sí misma explica sus limitaciones como dirigente político. “La gente se expresó ayer, diciendo una vez más ‘que se vayan todos’, y hace diez años no se fue nadie”, dijo el dizque socialista de Rosario, haciendo gala, si uno no quiere ser mal pensado, de una ignorancia supina acerca de la realidad que vive el país; pero como uno sí es malpensado, luciendo un discurso idiota por lo que se anima a decir lo que verdaderamente piensa y siente, igualito que los desencajados del jueves por la noche. Y sí, es justo reconocerlo, los energúmenos de la protesta perfumada son más honestos que sus dirigentes, al menos son sinceros a la hora gritar por la calles.

Como no soy dirigente político ni analista profesional puedo darme el lujo de ciertas incorrecciones políticas y discursivas. En el corazón y el latido de las cacerolas y las sartenes del jueves pasado estuvieron los conocidos de siempre; aquellos que critican al gobierno por su política cambiaria mientras usan los dólares que sistemáticamente le ocultan al fisco, para ir a Miami de vacaciones, tomar sol y comprarse calzones y bombachitas de marca; son los mismos que claman por la libertad pero gozaban como chanchos y chanchas cuando en este país se torturaba y asesinaba por pensar distinto; son los mismos que tienen retortijones racistas contra los que delinquen mientras ellos mismos lo hacen a diario, evadiendo impuestos, por ejemplo; son los mismos que volaban a destinos turísticos con paseos de compras –los “déme dos, tres cuatro…”– con las divisas baratas de Martínez de Hoz, haciéndose bien los boludos cuando en cada barrio, en cada cuadra, un patota secuestraba a un joven, se apropiaba de un bebé. Son los fascistas de siempre, alentados por la corporación mediática, la misma que festejó aquella tapa de la revista Noticias, de imbécil lascivia contra la presidenta, sólo porque es mujer y el macho falofascista sufre; claro, no es negro, ni puto, ni kirchnerista, ni chorro, ni montonero, que son los calificativos que merecemos todos los que militamos y apoyamos a este gobierno nacional.

El fascismo falócrata –blanco, machista y adultócrata, que por tal se opone al voto a los 16, como lo definiera la decana de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata, Florencia Saintout– está en un grave problema: cree que el país es el que relatan Magnetto y sus sirvientes, por consiguiente despliega decisiones erróneas y más tarde, al proceder en consecuencia, también se equivoca cuando caracteriza los resultados de esas, sus propias decisiones: seguirá pegándole a la cacerola e insultando a la presidenta durante algunas semanas más, pero a la vuelta de la esquina lo esperan las odiadas elecciones y sus más odiados resultados.

Los falofascistas o falogorilas (ellos y ellas), como ustedes prefieran, salieron a las calles contra todo lo que suene o huela kirchnerismo, a peronismo, ¡cosa de negros, che! Querrán ir a Miami, quizás, pero en tanto, y por estas tierras, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sigue recorriendo el país para mantener e incrementar los niveles de producción y empleo, resignificar en valor la Asignación Universal por Hijo y todo el plexo de programas sociales, inaugurar obra pública y privada, centros de investigación científica y tecnológica.

Los falofascitas o falogorilas, como ustedes prefieran, seguirán insultando porque el 7 de diciembre el Grupo Clarín deberá cumplir la ley; porque el vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto, protagonizó un hecho inédito en términos de acción política tendiente a resolver la cuestión seguridad, quizá la mayor demanda social en todo el país, desde una perspectiva efectiva y democrática, al impulsar primero y recibir después, el jueves último, el informe de la Comisión Candela del Senado provincial, la que investigó los hechos que rodearon al asesinato, hace un año, de la niña Candela Sol Rodríguez, poniendo en evidencia que la madre del borrego, si de delitos e inseguridad hablamos, está en la trama de complicidades entre elementos policiales, de la Justicia, de las fiscalías y del poder político.
Mientras todo eso sucedía en la Argentina real, en la otra, en la de los desencajados, estábamos prohibidos, y lo digo otra vez: por negros, kirchneristas, chorros, putos, peronistas y montoneros. En fin, qué más puedo decirles.

* Nota publicada ayer 15/09/2012 por el diario Tiempo Argentino

sábado, 15 de septiembre de 2012

Hacerse cargo (Flexibilizando gerentes)






Con el nuevo formato, el ¿diario? La Nación hace justicia con sus encargados de trabajo sucio.
Ahora abajo del nombre de cada sección un texto avisa

Edición de hoy a cargo de

(No dice ayer, no dice mañana, dice hoy. Carpe Diem)

y sigue el nombre de quien hará de fusible cuando el diario considere que llegó el momento de hacerse el otario.

(Porque  el diario que Bartolo creó para escribir la historia también sabe borrar con el codo lo que escribe con la mano)

jueves, 13 de septiembre de 2012

Estropeados II



El reclamo catalán es histórico y debe ser añejo como el reclamo del pueblo vasco.

Ahora: yo no recuerdo haber visto en mi vida un reclamo catalán con pancartas en inglés.

No, si es como dice el Diego. Están estropeados.

martes, 11 de septiembre de 2012

Qué buena pregunta


Hoy en el ¿diario? La Nación aparece publicada en la página 11 de su cuerpo central esta solicitada que firma José Manuel de la Sota.
Ahí quien está al frente del ejecutivo cordobés se pregunta:
 
Pero un gobernador que no defiende a quienes representa, ¿para qué sirve? 
 
¡Qué buena pregunta para que conteste él mismo!

Como pedían en una  fm cordobesa tiempo atrás
 
"¡Maniféstate Demonio!"

Los pariente torpes de Sherlock Holmes

Walter Navarro era enfermero. Fue asesinado la semana pasada en el municipio de Malvinas Argentinas al norte del conurbano bonaerense. 

Jesús Cariglino es  intendente del municipio desde su creación en 1995. Cariglino está sospechado de ser el culpable de un plan médico plagado de prácticas mafiosas que provoca permanentes malas praxis en el hospital "Claudio Zinn" del distrito. 

Navarro había investigado y denunciado las irregularidades. Lo asesinaron en la noche del martes 4 de este mes.

Por su crimen fueron detenidos por la departamental San Isidro de la policía bonaerense Joan Canella y su padre Juan Domingo. Los involucran porque un vecino de Navarro habría encontrado los documentos de identidad de los Canella tras su huída del lugar de los hechos.

Recapitulo:Dos detenidos por un crimen cometido en la oscuridad de la noche porque un vecino del barrio encuentra los documentos de ¿dos personas a las que las ve huir? Crimen resuelto. Robo seguido de muerte. Listo. Que pase el que sigue. (La prensa del sistema silenzio stampa). Muy caso Candela ¿no?

Hoy leo en Télam el continuará:

"La mamá de la niña que murió por supuesta mala praxis en el Hospital de Malvinas Argentinas y que enfrentó al intendente Jesús Cariglino, denunció que apedrearon su casa y la amenazaron.

Se trata de María Claudia Ledesma, cuya casa se encuentra con guardia permanente de la Gendarmería Nacional, quien en declaraciones al canal CN23 explicó: 'Me tiraron piedras a la puerta de mi casa y cuando salí me gritaron desde una esquina que ´ni la custodia te a va a salvar'.

Ledesma es la madre de la niña Melaine que falleció a los seis meses de edad, por falta de adecuada atención médica según se investiga en el hospital de Malvinas Argentinas y es también una de las principales denunciantes de casos de supuesta mala praxis en ese centro de salud bonaerense.

El ataque denunciado por Ledesma a su casa se produjo cuando desconocidos aprovecharon el cambio de custodia de los gendarmes para atacar a piedrazos el domicilio.

“Mis hijos están muy asustados, sobre todo por lo que pasó la última vez”, explicó Claudia y recordó que "el 9 de julio pasado pusieron dos explosivos de fabricación militar en la puerta, por eso vivimos con miedo”.

Ledesma dijo que los atacantes "me gritaron que `ni la custodia te va a salvar`" y que cuando se produjo el apedreo los vecinos dieron aviso al 911.

Dos horas después llegó al lugar un patrullero, pero de la policía municipal situación que resultó llamativa ya que debió haber acudido un móvil de la Policía provincial y no del distrito que gobierna Cariglino.

La semana pasada Ledesma enfrentó verbalmente al intendente en el marco de una visita que Cariglino hizo al hospital cuando se realizaba en el lugar -por orden judicial- la reconstrucción de las agresiones sufridas por periodistas de Télam, Tiempo Argentino y Malviticias (un medio local) cuando cubrían el 5 de junio pasado la denuncia de mala praxis por la muerte de la niña.

En la ocasión Ledesma le reclamó al jefe comunal que "se haga justicia" por la muerte de su hijita a lo que Cariglino le respondió culpando a la mujer porque llevaba `desnuda a su hija en la moto` había dicho el funcionario en declaraciones que fueron registradas por varios medios periodísticos presentes en el lugar".

Un nuevo caso de la paradojal inteligencia policial. 

(Continuará...)

jueves, 6 de septiembre de 2012

2+2 (La felicidad de la gente III)

Ibope nunca ha sido santo de mi devoción. (Para ser sinceros los santos no son de mi devoción). En comunicación 2 más 2 casi nunca es 4. Pero hay cosas que indignan a la peor lobotomía.

De lo que surge publicado por el Diario Popular, el pasado 2 de septiembre, La voz Argentina superó por menos de un punto a Colón (hasta entonces puntero) y River

El programa del actual empleado del grupo monopólico con fecha de vencimiento Clarín y vaciador del diario Crítica, Jorge Lanata, casi tendría la misma cantidad de televidentes que River. (Giorgio, urgente, armate un equipo de fútbol).

Boca (según promocionan la mitad más uno) y Rafaela  tuvo de rating la mitad pero de los televidentes que miraron River. 

Y si algo hacía falta para colapsar la capacidad de entendimiento más esmerada, por América tv, Godoy Cruz-Independiente -último de todo y con DT nuevo- estuvo solo dos puntos por debajo del rating de Boca.

Todo esto sin tener en cuenta la cantidad de canales por los que se emite el Fútbol Para Todos. Porque los canales son muchos pero la construcción comunicacional es la misma que genera La Televisión Pública de Argentina. Una vez más Ibope (como tantos otros) no está midiendo bien la felicidad de la gente.

Confundir una lombriz con una boa podría llegar a entenderse como una dificultad óptica. Un elefante con un mosquito no.   

sábado, 1 de septiembre de 2012

Resistencias: Abortos, en primera persona

Por Luciana Peker *

El médico Germán Pablo Cardoso fue llamado Dr. Aborto cuando la Policía Metropolitana irrumpió el año pasado en su consultorio. Ya fue sobreseído de la causa judicial. Pero la decisión que tomó la primera vez que una compañera de trabajo le pidió que la ayudara a interrumpir su embarazo se fue forjando en militancia. Ahora revela la trama de negocios, hipocresías, riesgos, técnicas y fantasmas que genera la clandestinidad.

–Doctor: me quede embarazada y no puedo tenerlo. La partera del pueblo se murió y necesito que alguien me ayude, estoy sola y tengo varios hijos chicos –le pidió una enfermera de uno de los pueblos donde trabajaba como cirujano, en el año 2000.
Lo dudó. A Germán Pablo Cardoso le hubiera gustado estudiar fotografía. Pero en La Plata, en 1975, la Triple A cierra la carrera. Intenta en Diseño pero su padre le baja el pulgar. Se arrima a Arquitectura y la desaparición de sus compañeros lo aleja. Finalmente, eligió Medicina porque era la carrera en donde más podía estudiar solo y apenas pisar la universidad para rendir. Además, su papá era médico, y la herencia pesa. Mucho más en Benito Juárez, el pueblo bonaerense donde él vivía y su padre tenía campos, consultorio y clínica. Se recibió en 1984 junto con la democracia y decidió ser cirujano. Le gustaba poder solucionar problemas con sus propias manos.
Tanto que, después, tomó de latiguillo para tranquilizar a las pacientes la frase: “Ya no tenés un problema, ahora tu problema es mío”. Aunque la clandestinidad es un problema para todos. El 8 de junio del año pasado la Policía Metropolitana entró a su consultorio porteño de Carlos Calvo y Solís, después de cinco meses de investigación, a cargo de Martín Zavaleta, de la Fiscalía en lo Penal, Contravencional y de Faltas Nº 2 de la Ciudad de Buenos Aires. Había una paciente en la camilla que salió retratada en la filmación que la fuerza de seguridad le entregó a Telefe. Y el comisionado Gabriel Rojas habló del delito mientras mostraban imágenes de sangre en el piso para que la mancha se expandiera. La jueza Laura Bruniard desestimó la denuncia y la magistrada Rita Acosta dictó la falta de mérito porque no había ejercicio ilegal de la medicina y el aborto no entra en la jurisdicción de la Justicia porteña.
Cardoso se asustó. Se deprimió. Pero volvió a decidir. Y decidió convertirse en una voz de los médicos que también pelean por el derecho a decidir. Esa voz es la que revela a Las/12 las razones por las que un profesional de la salud no es sólo un activista, un intelectual o un voluntarista. Cobra. Si la práctica del aborto todavía tiene el mote de tabú, cuánto se cobra y por qué son preguntas, hasta ahora, no contestadas. Esta vez sí:
“Es que esta actividad te va cerrando otras puertas, incluso hay médicos que eran jefes de servicio de hospitales importantes y tuvieron que irse o los desplazaron a puestos menores, o que eran profesores en la facultad y los echaron. O sea: se te cierran las puertas de las demás actividades, y si decidís trabajar de esto tenés que trabajar y cobrar. Espero que se entienda”, dice, incluso después de la entrevista, a solas, en la Ciudad de Buenos Aires, adonde viene de visita, desde Tandil, su lugar de residencia, donde, mucho antes de que lo enfocaran las cámaras, ya se había contactado con grupos feministas. Aunque ahora su posición es más activa y creó el Grupo Médico Argentino por el Derecho A Decidir.
Viene de tomar mate con su familia, así que prefiere uno, dos, tres tés. Le gusta hablar de su vida cotidiana y reniega de los profesionales que sólo giran en torno de su actividad. Le cuesta sacarse los anteojos que ya tiene adosados a su identidad y su imagen refleja a un médico pueblerino, de 54 años –mucho vivido y con ganas de mucho por vivir– con el peso en su cuerpo de qué dirán, que en su caso es concreto y no potencial.
En la carrera nunca le hablaron nada de cómo evitar la mortalidad por un embarazo no buscado...
–Nunca. Hubo una ley mordaza que puso Isabelita. No sabíamos qué eran los anticonceptivos, ni un legrado. Un cirujano lo que sabe lo aprendió de estudiarlo o de verlo. Pero yo tuve que inventar y hacer mi propio protocolo en base a la experiencia, qué instrumental uso, qué anestesia uso, qué aguja uso, todo...
¿Cómo fue la primera vez?
–Tomar la decisión, la primera vez, fue un conflicto tremendo. Qué dirán mis padres, mis vecinos, mis hijos, los otros médicos. Fue un conflicto moral porque sabía que me quemaba para toda la vida. Pero, por otro lado, está la paciente que buscaba una solución y se desvivía trabajando y pensando en el futuro de sus hijos y me decía que no podía tener otro, porque sus chicos no iban a poder estudiar.
¿No lo hizo por encontrar una especialidad que le diera dinero fácil?
–No, al contrario, me complicó. Esto no se hace alegremente. Después se convierte en un desafío y en una batalla. Uno siente “acá viene la mujer con un problema y yo se lo voy a resolver bien”. Yo lo vivo como un servicio. Le doy seguridad a una mujer que si no correría riesgo y que ha pasado por distintos lugares y ha salido espantada.
¿Qué peligrosidad genera la clandestinidad?
–La primera vez yo no tenía experiencia y la paciente terminó en el hospital porque se me habían quemado los papeles: o tenía que sacarle el útero o ya no sabía qué hacer. Le dije que fuera al hospital y la fui a ver. Pero hay inescrupulosos que le cobran y después no se hacen cargo. Eso me lo han contado. También hay gente que no es ni siquiera enfermero o no puede contestar las preguntas de las pacientes: cuándo me va a venir la menstruación, tengo que tomar antibiótico, con qué me lo hace, cómo esteriliza. Hay muchos que no tienen conocimiento de medicina, ni de anatomía, ni del instrumental, de nada. El tema es que al ser clandestino les va bien porque la gente tiene que recurrir a ellos.
¿No es antiético cobrarle a una mujer por una práctica que no puede hacerse en un hospital público?
–Algo hay que cobrar porque es una operación que tiene costos y honorarios. Si no tiene plata yo se lo hago igual, pero no se lo voy a decir al principio, le hago como una investigación para ver si puede o no puede... Pero si no cobrara estaría dedicado a otra cosa. Al menos que haga uno al año, si no no se puede ni mantener un consultorio, ni el instrumental, ni nada. El tema es cuánto se cobra. En Olavarría un señora viuda de un médico que no era ni médica cobraba entre 5 y 20 mil pesos. Y yo sé de lugares selectos a los que van políticas, por ejemplo, en que te cobran 20 mil, pero dólares, y en Buenos Aires van de 7 mil para arriba. En Tucumán, que es una provincia con menos poder adquisitivo, nadie baja de 5 mil, o las enfermeras, que no son médicas, arrancan en 3 mil pesos.
¿Cuánto cobra?
–3500 pesos, que es menos de lo que cobra cualquier médico. Hay algunos que trabajan en clínicas y lo hacen pasar como un aborto incompleto espontáneo y arreglan aparte con la paciente.
¿Se lucra con el aborto?
–Sí, ni hablar.
¿Qué efecto económico tiene la prohibición?
–Algo prohibido que te soluciona un problema no tiene tarifa.
¿La solución sería legalizarlo?
–La legalidad da seguridad a la paciente que se atiende bajo un protocolo supervisado por el Estado, como cualquier práctica médica.
¿Cuál sería el riesgo de muerte si el aborto fuera en hospitales o clínicas?
–Tendríamos que ir a las tasas de Europa, que son ínfimas, mucho menores a un parto. Si el aborto fuera legal sería una situación rarísima que una mujer muriera por un aborto.
¿A usted le pasó alguna vez?
–No, por suerte no, toco madera.
¿Y cómo fue autoformándose para poder realizar abortos más seguros?
–Pasé de la nada a tener mi propio protocolo. Estoy las 24 horas del día pensando cómo es el mejor instrumental, el mejor movimiento y la mejor anestesia. Por ejemplo, la clave de la anestesia –local– es que esperes unos minutos para que haga efecto, aunque hay médicos que hacen doler a las mujeres adrede. Cuando fui a la clínica del médico argentino (radicado en Europa) Bernardo Acuña, en España, vi que hacen el ciento por ciento de las intervenciones con una bomba de aspiración y eso anda muy bien hasta las 12 semanas. No tarda ni un minuto. En el caso de la clínica de José Luis Carbonell practican una técnica mixta: utilizan la aspiración, más pinza o instrumental. Mientras que en la Argentina los aspiradores que se venden no llegan a tener la presión necesaria y si quedan restos se produce una hemorragia. Por eso no es usual. Tenés que traer uno importado y si te lo saca la policía perdés el aparato. Pero andan muy bien. Eso es lo que se va a usar cuando se legalice.
Actualmente los sectores conservadores remarcan el supuesto trauma post aborto. ¿Existe?
–El trauma se da cuando la gente tiene culpa o piensan que se van a morir. A mí me dicen: “Tengo hijos, quiero vivir para ver a mis hijos”. O sea que tiene que ver con la desinformación, las dificultades de acceso al médico tratante, con malos tratos de quien se lo hace y la falta de acceso a técnicas más indoloras o más rápidas.
¿La clandestinidad habilita que los médicos se ensañen con las mujeres?
–A mí me comentan que una vez que le están haciendo (el aborto) las empiezan a retar: “Si abrís las piernas para tener relaciones ahora te la tenés que bancar”, esas estupideces que no se pueden creer.
¿Qué piensa de los abortos medicamentosos?
–La mayoría de las que atiendo pasaron por el misoprostol: no es ciento por ciento efectivo.
¿No será que el misoprostol arruina el negocio de los médicos?
–El misoprostol sólo está mal usado. Tiene que combinarse primero con la mifepristona (RU486), que es una droga que bloquea los receptores y hace que el embarazo se vaya desprendiendo. Pero la mifepristinta no se consigue ni en Argentina ni en Latinoamérica.
¿Receta misoprostol?
–En algunos casos puntuales, pero con supervisión médica. Tengo que estar presente y con el teléfono abierto. Y siempre debe usarse en embarazos muy tempranos. También se dice que el misoprostol es el abortivo de los pobres, porque si tenés un aborto incompleto ya te pueden atender en un hospital.
¿Las críticas no son porque la vía no quirúrgica independiza a las mujeres?
–No es una defensa corporativa. Las dos situaciones no tienen ni comparación. Vos entrás a un consultorio y a la hora te vas con el problema resuelto. No es comparable a estar quince días con dos o tres ecografías de por medio y bancártela sola en tu casa. A mí me vienen chicas y me dicen que no quieren ni la hemorragia, ni que les pase nada. Igualmente, las mujeres tienen que ir al médico en todos los casos.
¿Las mujeres que se mueren por abortos mal hechos son las más pobres?
–Las pobres son las que van a un enfermero a que les ponga una sonda para que eso le cause una infección y les provoque un aborto. Si quedan los restos infectados y se hace una septicemia cuando consultan ya es irreversible la muerte. También existen las agujas de tejer, los tallos de perejil, los abortos instrumentales hechos por cualquiera en cualquier lugar.
En cambio, las mujeres que tienen más de cinco mil pesos...
–Lo hacen en un quirófano y no corren riesgo porque tienen un médico encima suyo que no va a hacer macanas. Un aborto de hasta 12 semanas es una práctica menor absolutamente. Es como ir y arreglarse una muela, es una intervención de muy baja complejidad. Tardás más en hacerte un té que en salir caminando con un embarazo de ocho semanas.
¿Cuáles son sus propios límites?
–El tiempo. Yo estoy técnicamente preparado, pero trato de no hacer más de 12 semanas y nunca más de 16 semanas. Una cosa es un embrión y otra un feto. Para mí es un límite. Si fuera un embarazo avanzado tendría miedo, impresión, como cualquier ser humano.
¿Cuál es el lugar de los varones? ¿Acompañan, pagan, sufren, se borran?
–Están los que pagan y dan confianza, o los que pagan solamente y dejan a la mujer sola. Hay varones a los que uno no les ve la cara y otros que quieren ver el consultorio y la matrícula. Mientras que algunos están asustados o llaman cuarenta veces literalmente. Los hombres también la pasarían mejor si fuera legal.
A usted se lo conoce por un video de un operativo de la policía porteña. Pero si la Metropolitana no tenía jurisdicción, ¿a qué atribuye la difusión televisiva? ¿A un interés político o a la idea de generar temor?
–Sí, estaban muy cerca las elecciones del gobierno porteño y venían haciendo algunas cosas así: sacar manteros, cerrar una farmacia que estaba a la vuelta de mi consultorio –que vendía misoprostol– entre San Cristóbal y Constitución. Por ahí rompí las reglas. Nunca pagué coimas.
Es llamativo que se allane un consultorio en zona sur y no en Barrio Norte...
–Ni hablar. Yo atendía a muchas extranjeras: peruanas, bolivianas, ecuatorianas, paraguayas y gente de clase media tirando abajo. La mayoría de las mujeres eran mucamas. Los pocos casos de clases altas me decían: “No importa la plata, importa que hagas las cosas bien”. Pero la mayoría eran gente trabajadora. Hay diputadas que han pagado 18 mil dólares en consultorios de Santa Fe y Callao pero no lo dicen. La hipocresía es fenomenal, las que tienen la plata se lo hacen y las otras que se arreglen.


* Apareció en el suplemento Las Doce del diario Página/12 el 11/05/2012.