(Publicado en el diario La Nación el 4/8/2014)
Reuters presenta a comienzos de agosto pasado lo que para esa agencia de noticias es la historia del paciente cero de ébola, en Liberia:
Una mujer concurre al mercado en Guinea y días después fallece de fiebre hemorrágica. Su hermana la cuida. Y a los pocos días descubre que tiene los mismos síntomas y temiendo tener el virus del ébola y seguir igual suerte decide buscar a su marido, un migrante interno contratado en el otro extremo de Libia en las plantaciones de caucho de la empresa Firestone. Así es como se toma un taxi comunitario hasta Monrovia y expone al contagio a otras cinco personas que contrajeron el virus y más tarde murieron. En Monrovia, la mujer se pasa a la moto de un joven que se ofreció a llevarla hasta la plantación. Desde entonces, las autoridades sanitarias de Liberia han buscado desesperadamente al joven para conocer su estado de salud.
El relato oficial del paciente cero del actual brote de Ébola en África es un relato anónimo. No cuenta el nombre de la mujer que se contagia originalmente. Ni el de su hermana ni su pareja. Ni el de los pasajeros del taxi comunitario. Ni el de la persona que se ofreció a llevarla en moto hasta la plantación de Firestone.
Así Reuters instala la idea de la necesidad de vigilar personas: Hay que vigilar todo el tiempo para poder descubrir precozmente el surgimiento de nuevos casos. Y, como durante gran parte de su desarrollo el Ébola avanza asintomático, pues es necesario vigilar todo. La condición de enfermedad asintomática es la coartada perfecta para sostener la pretendida necesidad de vigilancia y control social de la población en riesgo de contagio (en África y en el resto del planeta).
¿Cómo seguir los pasos de un virus asintomático? Siguiendo a todos. Cualquiera puede ser el próximo contagio.
Houston estamos en problemas.
Así Reuters instala la idea de la necesidad de vigilar personas: Hay que vigilar todo el tiempo para poder descubrir precozmente el surgimiento de nuevos casos. Y, como durante gran parte de su desarrollo el Ébola avanza asintomático, pues es necesario vigilar todo. La condición de enfermedad asintomática es la coartada perfecta para sostener la pretendida necesidad de vigilancia y control social de la población en riesgo de contagio (en África y en el resto del planeta).
¿Cómo seguir los pasos de un virus asintomático? Siguiendo a todos. Cualquiera puede ser el próximo contagio.
Houston estamos en problemas.
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