Foto de la agencia de noticias Télam publicada por el diario La Nación el 29/10/19, el 1/11/19 y el 4/11/19 |
La misma foto en los tres textos.
La Nación del 29/10/19, el 1/11/19 y el 4/11/19 |
Ahí está (casi) todo.
Yo no se quién fue, ni quién encargó ese crimen.
Sí sé quién no fue.
No fue la cana.
No fueron barras bravas.
No fue una mafia.
No fue lo que llaman el narcotráfico.
Ese crimen es el trabajo de un profesional.
Ese crimen es el trabajo de un profesional que ya no debe estar en el país.
Tres tiros en la puerta del conductor de un auto de alta gama con vidrios polarizados.
A cien metros de una guardia policial.
A cien metros de la municipalidad de Quilmes.
A la vuelta de casa de la víctima.
Con una víctima con una glock encima. (Como Claudio Bonadio, sí).
No lo dejó mover.
Tres tiros en círculo.
El primero al vidrio a la altura de la cabeza.
Los otros dos en la puerta con el cuerpo de la víctima perdiendo la línea.
Ni revisó.
Tres tiros y se fue.
Ni abrió la puerta para chequear su trabajo.
Sabía que ya estaba muerto.
La cana hace otra cosa.
La cana dispara de frente.
Pum, pum, pum, pum.
Vacía el cargador.
Recarga.
Abre la puerta.
Mira.
Y remata.
Disfruta observando el daño que causó.
La barra brava hace otra cosa.
La barra brava te cruza.
Abre la puerta.
Te saca de los fondos del orto.
Te caga a palos.
Se asegura que lo registres.
Y te hace contacto visual.
Chequeando que lo hayas entendido.
La mafia y eso que llaman el narcotráfico hace otra cosa.
La mafia y eso que llaman el narcotráfico te deja al auto y la víctima como un colador.
No le interesa nada con la víctima.
Quiere que los demás tomen nota.
Y a nadie más se le ocurra hacer lo mismo.
Este crimen es quirúrgico.
Van a revisar los tres celulares.
Y no van a encontrar nada.
El que encargó el crimen no le avisó a la víctima.
El que la mató tampoco.
La operación periodistica de (hasta ahora tres textos) de la sección de transgenética policial del impreso fundado por el viejo billete de dos pesos es otra cosa.
Todo lo que tiene es una sola foto.
No hay información por fuera de la que aporta la cobertura de agencia.
El resto son párrafos y párrafos de lo que llama fuentes policiales, judiciales y de la investigación.
La operación de comunicación periodística de Fernando Rodríguez y Gabriel Di Nicola tiene un solo fin: Instalar la segunda línea de la bajada del texto publicado el 4/11/19.
"Confesó que movía dinero de narcos, de empresarios y de políticos".
Y que te queden grabadas en la memoria las últimas tres palabras. "Y de políticos".
Yo no me olvido.
Vos ve.
No fueron barras bravas.
No fue una mafia.
No fue lo que llaman el narcotráfico.
Ese crimen es el trabajo de un profesional.
Ese crimen es el trabajo de un profesional que ya no debe estar en el país.
Tres tiros en la puerta del conductor de un auto de alta gama con vidrios polarizados.
A cien metros de una guardia policial.
A cien metros de la municipalidad de Quilmes.
A la vuelta de casa de la víctima.
Con una víctima con una glock encima. (Como Claudio Bonadio, sí).
No lo dejó mover.
Tres tiros en círculo.
El primero al vidrio a la altura de la cabeza.
Los otros dos en la puerta con el cuerpo de la víctima perdiendo la línea.
Ni revisó.
Tres tiros y se fue.
Ni abrió la puerta para chequear su trabajo.
Sabía que ya estaba muerto.
El texto que inicia la operación de comunicación periodística. En La Nación del 29/10/19 |
La cana hace otra cosa.
La cana dispara de frente.
Pum, pum, pum, pum.
Vacía el cargador.
Recarga.
Abre la puerta.
Mira.
Y remata.
Disfruta observando el daño que causó.
La barra brava hace otra cosa.
La barra brava te cruza.
Abre la puerta.
Te saca de los fondos del orto.
Te caga a palos.
Se asegura que lo registres.
Y te hace contacto visual.
Chequeando que lo hayas entendido.
La mafia y eso que llaman el narcotráfico hace otra cosa.
La mafia y eso que llaman el narcotráfico te deja al auto y la víctima como un colador.
No le interesa nada con la víctima.
Quiere que los demás tomen nota.
Y a nadie más se le ocurra hacer lo mismo.
Este crimen es quirúrgico.
Van a revisar los tres celulares.
Y no van a encontrar nada.
El que encargó el crimen no le avisó a la víctima.
El que la mató tampoco.
El texto de La Nación del 1/11/19 |
La operación periodistica de (hasta ahora tres textos) de la sección de transgenética policial del impreso fundado por el viejo billete de dos pesos es otra cosa.
Todo lo que tiene es una sola foto.
No hay información por fuera de la que aporta la cobertura de agencia.
El resto son párrafos y párrafos de lo que llama fuentes policiales, judiciales y de la investigación.
El texto de La Nación del 4/11/19. |
La operación de comunicación periodística de Fernando Rodríguez y Gabriel Di Nicola tiene un solo fin: Instalar la segunda línea de la bajada del texto publicado el 4/11/19.
"Confesó que movía dinero de narcos, de empresarios y de políticos".
Y que te queden grabadas en la memoria las últimas tres palabras. "Y de políticos".
Yo no me olvido.
Vos ve.
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