Los constructores de
contenidos de la oposición ya tienen sus cuatro candidatos presidenciales para
2015: Macri, Scioli, Moyano y Binner. Como todo Golem que se precie de tal
tienen sus dificultades.
Dos tuvieron esta semana
una panorámica del tobogán desde arriba.
Dijo la Presi el pasado 26
de junio por cadena nacional:
“Debo decirles también que la
coparticipación desde que este gobierno asumió, para la provincia de Buenos
Aires y para todas las provincias, ha crecido en forma exponencial, en el caso
de la provincia de Buenos Aires el 625 por ciento. Y en cuanto a la deuda,
hemos condonado, hemos vuelto a refinanciar la deuda más importante, la de la
provincia de Buenos Aires, de más de 27.000 millones de pesos, con 4.000
millones de quita y además plazos de gracia y tiempos a pagar a 20 o 30 años. Y
vamos a seguir ayudando como lo hemos venido haciendo permanentemente a todas
las provincias, pero en especial a la provincia que mayor dinero demanda, pero
también tienen por favor todos que aprender a gestionar y administrar los
recursos de la misma manera y con la misma responsabilidad con que lo hace la
Presidenta”.
Este jueves el ministro de economía de la nación, Hernán Lorenzino, comunicó que el gobierno nacional iba
a aportarle a la provincia frente a la cual está Daniel Scioli 1.000 millones
de pesos para el pago de sueldos.
Ayer Scioli
tuvo que salir a anunciar que la provincia pagará el aguinaldo en cuotas. Los
maestros y los estatales ya avisaron que irán al paro.
Hugo Moyano sostiene que
CFK es autoritaria, soberbia, que no escucha y que quiere quedarse con parte
del dinero de los sueldos de los trabajadores. Por eso convocó la semana pasada
a una medida de fuerza contra las petroleras (léase YPF) que tuvo que levantar
al día siguiente. No había tenido la misma actitud con la YPF en manos de
Repsol. Llamó a una plaza reclamando la suba del piso del impuesto a las
ganancias. Frente a la convocatoria tuvo que aclarar que esa era una
movilización de camioneros y no de la CGT. La aclaración surgió a raíz de que
la mayoría de los gremios integrantes de la Confederación General del Trabajo
le quitaran el cuerpo a la plaza de Moyano.
Históricamente la CGT ha
ejercido presión desde los distintos gremios con poder de fuego en cada
momento. Así fue la UOM cuando el peso de lo fabril en la economía tenía fuerte
incidencia desde el conurbano bonaerense, posteriormente la UTA en las épocas
en que la mayoría de los trabajadores eran empleados de servicios y accedían a
sus lugares de trabajo en colectivos. Y lo es hoy la Federación de Camioneros
en donde el crecimiento de la producción hace del transporte de los distintos
productos un espacio nodal.
El miércoles pasado,
mientras todos los ojos estaban puestos en la plaza de Moyano, la Presi en San
Luis decía:
“…Por eso también firmamos
el contrato de financiamiento del ferrocarril Belgrano Cargas, la obra
ferroviaria más importante. Hemos firmado el contrato de financiamiento el día
lunes que nos va a permitir dar mucha mayor competitividad y además cumplir con
las metas y los objetivos. Porque está claro que si uno piensa producir más de
100 o 160 millones de toneladas de granos, no lo puede transportar a través de
camiones, tiene que hacerlo a través del ferrocarril, si no, necesitaríamos una
hilera de camiones hasta la China. Además, todos sabemos que pasados los 300
kilómetros, el costo del transporte de carga en camión, encarece notablemente y
debe hacerse vía hidrovía o debe hacerse vía ferrocarril…”.
A buen entendedor...
(continuará)
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